La promesa está cumplida, Antonio Mohamed le prometió a su hijo Faryd un título con Rayados y lo tiene.
El Turco apretó fuerte el rosario que siempre lo acompaña e inmediatamente después de que Leonel Vangioni marcara el penalti decisivo, vinieron las lágrimas.
Un accidente automovilístico los separó en 2006, pero anoche estuvieron juntos de nuevo.
Mohamed fue poco efusivo, dio pocas declaraciones a los medios de comunicación, pero su rostro reflejó satisfacción: “Es una alegría muy increíble, jugamos contra la historia, contra el estadio, contra todo”, dice Mohamed con la medalla de campeón al lado de su rosario.
El ´Turco´, entre tanto júbilo, acepta que no fue fácil: “América nos pudo haber liquidado, no jugamos bien, eso es cierto”, acepta.
Rayados supo reaccionar y corregir sus errores: “El equipo mostró actitud y supimos ganarlo en los penaltis, nosotros fuimos más efectivos que ellos”, cuenta.
Monterrey fue el mejor en la Liguilla y tienen el premio deseado: “Somos justos campeones, estoy muy contento”.
Mohamed muestra su alegría por todo el campo, llegó como bombero y es campeón: “Estoy agradecido con la directiva, confiaron en mí, ellos y los jugadores, el título es de todos”, dice Antonio siente el respaldo: “Todos me apoyaron, eso fue importante, la gente, los futbolistas”, repite.
Aunque el título, tercero para él en México, luego de conseguirlo con el América y Tijuana años atrás, es para su hijo, en público prefiere dedicárselo “a la gente, ellas se merecen todo esto y más”, cierra.
El ´Turco´ emite pocos comentarios, prefiere caminar, observar el campo y fotografiarse con sus familiares, las lágrimas vuelven a salir.
Tony lo sabe “la promesa está cumplida”, cierra.