Semestre a semestre es menos la expectativa que genera el régimen de transferencias en el futbol mexicano, lo cual se ve reflejado en las cada vez menores operaciones realizadas, así como el flujo de dinero que estas producen.
Querétaro fue el más activo. Se llevó a jugadores de recorrido probado en el futbol mexicano como Diego Novaretti, Edson Puch y Miguel Samudio, con lo que apuntan a dejar atrás rápidamente el tema del descenso.
Lo lamentable ocurrió con Veracruz, ya que los Tiburones tenían amarrada una serie de fichajes que al final se cayeron debido a la imposibilidad de negociar por pagos que no se vieron reflejados a su nómina, por lo que se tuvieron que conformar solamente con Carlos Esquivel en calidad de préstamo.
El resumen de actividades de este régimen arrojó solamente 38 operaciones, las cuales generaron un total de 304 millones 240 mil pesos en transferencias.
La ausencia de directivas como las de Tigres y Pachuca también fue notoria, además de que tanto Tuzos, como Rayados, pueden hacer valida la opción de negociar a sus futbolistas hasta el día 29 de este mes, ya que disputarán todavía la final de Copa MX.
Fue así como concluyó un draft desangelado, sin bombas o movimientos rimbombantes, lo cual refleja que esta práctica es cada vez menos productiva.
