Fodé Ballo-Touré había marcado el primer gol del Lille ante el Amiens en la Ligue 1 de Francia y al celebrar con los aficionados, éstos se avalanzaron sobre la valla que separaba la tribuna lateral del césped, provocando que se desplomara y decenas de ellos cayeron al suelo, aplastados por sus compañeros.
El accidente provocó que el partido fuera interrumpido por el árbitro y posteriormente se anunció la suspensión definitiva y su aplazamiento a una fecha posterior.
Integrantes de la Cruz Roja y Bomberos dieron los primeros auxilios en el mismo césped, ante la mirada del resto de aficionados y de los agentes antidisturbios.
El incidente fue tan aparatoso que incluso el entrenador del Lille, el argentino Marcelo Bielsa, se vio impresionado.
Según el último balance de la prefectura, 26 personas resultaron heridas, cuatro de ellas se reportan graves.