El Barcelona presentó una demanda laboral contra Neymar por incumplimiento de contrato, tras su salida del club a principios de agosto, reclamándole que devuelva una parte de su prima de renovación y una indemnización de 8,5 millones de euros.
“En esta demanda, el club reclama al jugador la cantidad ya liquidada correspondiente a la prima de renovación por incumplimiento de contrato; 8,5 millones de euros en concepto de daños y perjuicios; y un 10 por ciento adicional en concepto de mora”, explicó el club.
Barcelona no reveló la cantidad que pagó por esa prima de renovación al jugador, protagonista del mayor traspaso en la historia, al irse al París Saint Germain por 222 millones de euros.
En el momento de producirse este traspaso al club francés, el Barcelona depositó, ante un notario, un cheque por 26 millones de euros, correspondientes también a la prima de renovación, pero el 4 de agosto anunció que había recuperado dicho dinero al considerar que el jugador no había respetado las cláusulas de su contrato.
Entre estas cláusulas estaba la de que no negociase su salida del Barcelona durante el mes anterior al cobro de esta prima.
Barcelona explicó que la demanda se presentó el 11 de agosto ante el Juzgado de lo Social de Barcelona y que la ha trasladado a la Real Federación Española de Futbol para que la envíe a la Federación Francesa de Futbol y a la FIFA, a los efectos legales oportunos.
También pide que el París Saint Germain asuma el pago de las cantidades reclamadas en caso de que el jugador no pueda hacerse cargo.
El conjunto Culé se muestra dispuesto a continuar ejerciendo su defensa, “siguiendo siempre los procedimientos establecidos ante los organismos competentes y sin entrar, en ningún caso, en disputas dialécticas con el jugador”.
El comunicado llega después de que Neymar arremetió el domingo contra la directiva del Barcelona, tras la victoria del París Saint Germain al Toulouse.
“Pasé cuatro años allí y fui muy feliz. Al principio, fui muy feliz. Pasé cuatro hermosos años y me fui feliz, pero con la dirección del Barcelona, no. Para mí, no son la gente que debería dirigir al Barcelona, que se merece mucho más y todo el mundo lo sabe”.