El Barcelona ganó con sufrimiento en su visita al Slavia Praga, al que venció 2-1 en la fecha 3 de la Champions League, para alcanzar el liderato del Grupo F y dar un gran paso hacia los octavos de final.
Barcelona tuvo el control del balón durante la mayor parte del encuentro, ante un rival a valiente, que no se atemorizó ni siquiera cuando el capitán de los Culés, el delantero Lionel Messi golpeó abrió el marcador con apenas tres minutos de juego transcurridos.
El argentino robó el balón en la frontal del área e hizo pared con Arthur Melo, quien le filtró el esférico en el punto de penalti, donde Messi no perdonó.
Barcelona sintió tranquilidad con el tanto, que al mismo tiempo sirvió de acicate al Slavia Praga, sobre todo cuando dejó de esperar atrás y presionó para dificultar la salida del rival.
Olayinka hizo volar a Ter Stegen con disparo a la escuadra (37’), apenas un minuto después de que el portero alemán detuvo el remate de Lukas Masopust.
Luis Suárez pudo haber hecho el 2-0 camino del descanso, pero su disparo lejano lo detuvo el portero Ondrej Kolar (38’).
El acoso dio pronto sus frutos, cuando Jan Boril recibió en la frontal, entró al área y soltó un tiro cruzado entre Gerard Piqué y Jordi Alba, para hacer el 1-1 al minuto 50.
Eran los momentos de mayor sufrimiento para el Barcelona.
Entonces apareció Suárez para recuperar el balón y, casi sin ángulo en el segundo poste, soltar un tiro que pegó en Olayinka antes de entrar en la portería para hacer el 2-1, al minuto 56.
Con el marcador a favor, el conjunto español buscó calmar el partido, frenético para entonces. Controló más el balón, lo que se tradujo también en más llegadas que se toparon con las buenas acciones de Kolar, quien detuvo disparos de Suárez (83’) y de Messi (89’). Pero, sin nada que perder, el Slavia se volcó en los últimos minutos sobre el arco defendido por Ter Stegen, donde los Culés e dedicaron a achicar balones hasta el silbatazo final.