Barcelona, España.- Lionel Messi, de nuevo en plan estelar, lideró la goleada de 5-1 con la que el Barcelona se impuso ante la visita del Real Valladolid para recuperar el liderato en la Liga española, en la que ya acumula cinco victorias consecutivas.
Dos goles y dos asistencias del capitán del Barcelona dejaron sin opción al Valladolid, que en el Camp Nou puso fin a su racha de cinco partidos sin conocer la derrota.
El encuentro empezó de forma inmejorable para el Barcelona. El mal despeje de la defensiva visitante, en la primera llegada del rival, lo aprovechó Clement Lenglet para prácticamente fusilar al portero Jordi Masip con sólo dos minutos de juego. Fue el único gol de la noche en el que Messi no apareció.
Del club culé no volvió a haber noticias hasta el minuto 14, con la primera aparición del delantero argentino, con tímido tiro libre que Masip atajó sin problemas.
En la jugada siguiente, la fortuna se alió con el Valladolid: Michel Herrero cobró un tiro libre lateral, que el portero André Ter Stegen apenas alcanzó a rechazar a un mano, antes de que el balón rebotara en Kiko Olivas.
El empate sentó bien al Valladolid, cómodo con línea defensiva de tres centrales, tan poca exigida que ni siquiera recurrió a las faltas para frenar a la delantera culé.
Por el Barcelona, el joven Ansu Fati, quien ayer salió dentro del cuadro titular en lugar de Antoine Griezmann, era el único que amenazaba al rival, aunque sin la exuberancia ni la efectividad con la que irrumpió en la Liga española hace semanas.
Así que tuvo que ser Messi, como siempre, el que salió al rescate. Primero con una asistencia para Arturo Vidal en el minuto 29.
Y cinco minutos después, con un tiro libre desde más de 20 metros que hizo inútil la estirada de Masip.
Messi intentó hacer el cuarto, en otro tiro libre que el ex portero del Barcelona despejó con los puños, poco antes del descanso.
El argentino siguió con su recital tras la reanudación. En la primera llegada del Barcelona condujo el balón hasta regalarle medio gol a Ansu Fati, quien tiró demasiado centrado y Masip rechazó el balón con el pie.
Los 60 mil aficionados que se congregaron en el Camp Nou empezaban a bostezar y Valverde intentó animar el partido con el ingreso de Griezmann en la última media hora.
De nuevo irrumpió en el partido Messi, capaz de convertir un choque vulgar y anodino en una obra de arte. Control orientado, media vuelta, y otro tiro con la pierna izquierda para firmar el 4-1 en el marcador.
Quedaba un cuarto de hora, pero Messi aún tuvo tiempo de regalar el quinto tanto a su amigo Luis Suárez, inédito en la primera mitad y que en la segunda empezó a despertar con una anotación que el árbitro le anuló minutos antes por fuera de juego.
Suárez quiso devolverle la asistencia en el tiempo de compensación, pero Messi intentó ajustar demasiado su disparo y el balón se marchó fuera. Hubiera sido su primer triplete de la temporada. El argentino empieza a recuperar su mejor versión. Y, cuando eso ocurre, el líder de la Liga española es él.