El Futbol Club Barcelona no sólo es uno de los equipos de balompié más importantes del mundo, sino también una máquina de hacer billetes en grandes cantidades.

Los ingresos del conjunto catalán provienen de sus partidos de futbol y la mercadotecnia que hay detrás de cada jugador, pues tiene a estrellas como Lionel Messi, Gerard Piqué y en su momento contó con Rafael Márquez o Carles Puyol.

Sólo en la temporada 2018-2019, según la consultora Deloitte, el club tuvo ingresos históricos por 840 millones 800 mil euros, lo que representó un aumento anual del 22 por ciento, colocándose como el primer equipo a nivel mundial con las mayores ganancias.

Por debajo del cuadro blaugrana se encuentra su acérrimo rival el Real Madrid, con ingresos por 757 millones 300 mil euros, mientras que el Manchester United ocupa el tercer sitio con ganancias de poco más de 711 millones de euros.

El éxito del Barça se debe al cambio de enfoque comercial del club, ya que esto fue un factor primordial para llevar a cabo actividades de comercialización y de concesión de licencias en la propia entidad.

“Reducir la dependencia de los ingresos por retransmisión y centrarse en la explotación de sus activos, como contenidos, comercialización o instalaciones, ha sido la estrategia que ha dado mejores resultados a los clubes que lideran la clasificación”, manifestó Concha Iglesias, socia responsable de Sports de Deloitte.

Basta con mirar la camiseta del equipo, fabricada por Nike, y sus tres patrocinadores: al frente, Rakuten, el gigante de comercio electrónico japonés; en la manga izquierda está Beko, empresa turca de electrodomésticos; y abajo del número de los jugadores se encuentra la Unicef.

De acuerdo con la firma deportiva y la revista Forbes, estas tres marcas le generan ganancias anuales al club por casi 229 millones de euros, aunque todo ello depende de variables como si el equipo gana alguna liga o partido, entre otras. Con la Unicef sólo existe un acuerdo que incluye una serie de donativos por parte del Barcelona.

En la historia del futbol, la piel del Barcelona también ha estado tatuada por Qatar Foundation y Qatar Airways.

Pero el amor y afición al equipo van más allá de su uniforme. La huella de los dirigidos por Ronald Koeman se puede encontrar en marcas como Gillette, Tecate, Coca Cola, Scotiabank, Big Cola, Audi o en los videojuegos de FIFA y PES.

Hasta el 2018, contaba con un total de 46 patrocinadores que le daban presencia en los cinco continentes del mundo. Además, tiene poco más de 50 academias de fútbol repartidas en países como Estados Unidos, Colombia, Canadá y México, estas últimas ubicadas en Puebla y Ciudad de México.

La otra fuente de ingresos del equipo español proviene de contratos televisivos o sus jugadores, pues cada uno de ellos puede acaparar los reflectores de diversas compañías con el fin de explotar su nombre y fama dentro de Barcelona.

Si bien esto representa una pequeña mina de oro, también puede verse como una bomba de tiempo, como en el caso de la probable salida de Lionel Messi, luego del escándalo que protagonizó este verano donde señaló que buscaba abandonar la institución.

Javier Tebas, presidente de La Liga Española, reconoció que este hecho pondría en aprietos a las condiciones actuales del mercado futbolístico español; sin embargo, su retiro del Barça sería como el de cualquier otro jugador.

Las afectaciones directas para el equipo con sede en Camp Nou se reflejarían en ingresos publicitarios, pues La Pulga es un referente e identidad de la marca; contratos televisivos, ya que al irse a otra liga de Europa, como la italiana, la Liga Española perdería derechos de transmisión; entre otros factores.

Sin importar estos escenarios, el club no detendrá sus ganancias en este año, aun con la pandemia del coronavirus. En sus estrategias de corto plazo se encuentra la venta de los “derechos de título” de su estadio, con el fin de donar los ingresos a investigaciones que están en la lucha contra el Covid-19.

La apuesta es que algún patrocinador adquiera estos papeles para nombrar al estadio de la manera que él quiera durante la próxima temporada, lo cual, sin duda, será una nueva máquina de billetes para el Barcelona.