Barcelona, España.- El inicio del 2020 ha resultado muy movido para el Barcelona, que el martes vio cómo se abrió una crisis después que el capitán del equipo, el delantero Lionel Messi, salió en defensa de sus compañeros ante las declaraciones del director deportivo, Eric Abidal, quien seguirá en el cargo luego de la reunión que durante aproximadamente dos horas sostuvo con el presidente Josep María Bartomeu.
En entrevista con el diario español Sport, Abidal justificó la destitución del técnico Ernesto Valverde, entre otras cosas, porque muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho con él.
Esta declaración no pareció gustarle a Messi, quien inmediatamente contestó con un mensaje en su cuenta de Instagram, en la que aseguró que “cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos”.
El argentino insistió en que los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades, hacerse cargo de las decisiones que toman y no dejar entrever que son los jugadores los que hacen y deshacen.
La reacción tan directa de Messi, poco dado a este tipo de reacciones, encendió las alarmas en el Barcelona, en el que su técnico, Quique Setién, trata de mantenerse al margen.
“Estas polémicas no me afectan y trataré de que a mis jugadores les afecte lo menos posible”, dijo Setién, quien aseguró que Messi tiene la experiencia y la capacidad suficiente para decidir sobre las cosas que debe hacer.
El viaje a Doha para ofrecer el cargo a Xavi Hernández y el fracaso en el fichaje de un delantero en el mercado de invierno cuando parecía estar atado Rodrigo Moreno, habían fragilizado a Abidal.
Y su gestión deportiva ya había sufrido críticas en verano de 2019 al no traer de regreso al delantero a Neymar, a quien quería Messi, cuyo enfrentamiento con Abidal, deja muy tocado al francés.
Así, Josep María Bartomeu busca reconducir una crisis que no conviene en un año que puede ser crucial para la renovación de Lionel Messi.
El propio Éric Abidal afirmó el martes pasado que el Barcelona ya había iniciado la negociación con el delantero argentino, quien cuanta con contrato hasta junio de 2021, pero con la posibilidad, al término de esta temporada, de rescindirlo unilateralmente si así lo desea, lo que provoca la urgencia en el Barcelona.
“Nosotros como club queremos hacerlo más feliz, y hacerlo más feliz es tener buenos compañeros, un grupo más fuerte, con alegría diaria y, sobre todo, títulos”, afirmó Éric Abidal en la entrevista concedida a la revista Sport.
Títulos que, tras la eliminación en la Supercopa de España, en enero, se hacen más apremiante, especialmente la anhelada Champions League, tras la dolorosa eliminación en las semifinales del curso pasado, frente al Liverpool.