Barcelona y Real Madrid acapararán hoy los reflectores cuando salten al terreno de juego del Camp Nou dispuestos a todo con tal de imponer condiciones en el clásico del futbol español, que desde hace muchos años le pertenece al mundo entero.
Con el liderato de la Liga española en juego, será, quizá, el encuentro más parejo que se recuerde estos dos equipos durante la última década.
Empatados en el liderato de la clasificación, con 35 puntos cada uno, Barcelona y Real Madrid disputarán un duelo que suele resultar clave en la lucha por el título, sobre todo con los deberes hechos en la Champions League, tras asegurar su pase a los octavos de final, instancia que comenzará a disputarse hasta febrero.
Hasta entonces, toda su atención se centrará única y exclusivamente en la Liga española, en una curva tan pronunciada como peligrosa, en la que dejar puntos en el camino está prácticamente prohibido.
Para ello, Barcelona se encomienda a su capitán, el delantero argentino Lionel Messi, quien superó la lesión de primer grado en el sóleo derecho. que le hizo perderse los cuatro primeros partidos de la temporada en la Liga española.
Tras ganar su sexto Balón de Oro, su sexta Bota de Oro y el premio The Best de la FIFA, la primera gran prueba de fuego del argentino será frente al acérrimo rival, que tras la salida de Cristiano Ronaldo ha encontrado alivió a sus penas en la figura de Karim Benzema y no en la de Eden Hazard, fichaje estrella en el pasado mercado de verano y que hoy se perderá el que debía ser su primer clásico, debido a una fisura en el pie que lo obligado a perderse los últimos seis partidos.
Siempre a la sombra mediática del galés Gareth Bale, prácticamente desaparecido en lo que va del curso, Karim Benzema es, tras 10 temporadas en el Santiago Bernabéu, el gran referente de ataque del Real Madrid, al punto que le pelea a Messi el liderato en la tabla de goleo, ambos empatados en la cima, con 12 tantos cada uno.
El delanteri francés, quien no sólo anota, pues también asiste a sus compañeros, intenta hacer olvidar los 450 goles que el portugués Cristiano Ronaldo firmó en los 438 partidos que disputó con la playera del Real Madrid, antes de irse a la Juventus.
No es una tarea fácil, y quizá no logre llenar ese hueco, pero, de momento, sus goles dan esperanza a los aficionados del club madrileño, quienes desean volver a celebrar otro título en la Liga española, que se les ha negado en las dos últimas temporadas, en las que han terminado en la tercera posición, por detrás del Atlético de Madrid y del campeón Barcelona.