Sao Paulo.- Durante la primera década del siglo XXI, Marcos Evangelista de Moraes condicionó la mejor liga del mundo desde la lateral derecha. Ahí, Cafú fue parte importante tanto de la Roma como del Milán que conquistaron el Scudetto. Pocas veces se vio a un #2 inclinar el campo hacia su costado, con un trote lento y asociativo marcado por la técnica impropia de un lateral que era capaz de generar superioridad ofensiva y a su vez solventar las tareas defensivas con su pura presencia.
En esa época cambió los prototipos de los defensores en el campeonato italiano, escenario parecido al que afronta hoy en día Hirving Lozano tras su llegada al Napoli. En el sistema de Carlo Ancelotti (4-2-3-1), el Chucky abandona constantemente la banda para posicionarse en zonas interiores, intentando tener más incidencia tanto en la eloboración como en la definición, trabajo que de momento le ha impedido responder a las altas expectativas con las que aterrizó proveniente de Eindhoven al ser el fichaje más caro en la historia de “Los Azules”.
Cafú no tiene duda de que el atacante mexicano brillará en su nuevo equipo, al estar en el lugar perfecto y sólo es cuestión de adapatarse para entregar resultados: “Yo creo que sí triunfará en el Napoli. Es difícil, el campeonato italiano no es fácil para nadie. Está en un gran equipo, con un gran entrenador como Ancelotti con quien salí campeón de Europa, hay que tenerle paciencia, seguramente lo hará bien. Tardará en mostrar todo su talento en un equipo que siempre tiene presión y que sus aficionados son muy pasionales”.
El brasileño se mostró optimista con el futuro del futbol mexicano donde considera que a nivel selecciones está cerca de dar el siguiente paso y meterse al grupo de los favoritos en los campeonatos del mundo, situación que podría darse en Qatar 2022: “Es cuestión de adaptación, de llegar y entrenar al 100%. Han venido creciendo, pero debe hacerlo paso a paso. Basta con ver su participación en las categorías sub 17, durante las Copa América, Confederaciones, siempre hacen un buen juego y nos ponen las cosas difíciles a los diferentes países.”, comentó el paulista de 49 años.