La cartera de Amaury Vergara llora. Tanta inversión, hasta ahora, es para nada. El negocio rojiblanco no da ganancias, los números son rojos. Chivas, como nunca antes, abre la caja fuerte, invierte cerca de 34 millones de dólares, sin embargo las pérdidas son notables. La inesperada baja de Víctor Guzmán le ahorra al chiverío un buen dinero, sin embargo, el gasto está hecho.
Con 6 puntos de 15 posibles en lo que va del Clausura 2020, al Rebaño Sagrado (ahora engaño sagrado) le cuesta 5.5 millones de dólares cada unidad. Un precio demasiado elevado. El negocio, hasta la jornada 5, no es redituable. La crítica se agrava al ver la productividad de los nuevos jugadores. El Rebaño lleva marcados 6 goles, pero sólo uno es de su gente nueva. José Juan Macías le anota a los Bravos en la primera fecha, sin embargo, el joven atacante no tuvo costo. Ese dato deja en evidencia que los más de 30 millones invertidos han sido en vano. Los otros cinco tantos del Guadalajara son de Alexis Vega, Fernando Beltrán, Oribe Peralta y dos de Eduardo López, jugadores que estaban desde antes en Verde Valle. La crítica es sobre los refuerzos, sin embargo, Luis Fernando Tena tiene el otro porcentaje de culpa.
Con el primer tercio de la competencia a punto de llegar, ninguno de los siete refuerzos tiene el 100 % de minutos jugados. Uriel Antuna, con 68.67 %, y José Juan Macías, con el 55.11 %, son los únicos que rebasan la mitad. Tena ocupa poco a la artillería que le da Ricardo Peláez. José Madueña y Cristian Calderón son los que le siguen, ambos laterales han recibido de a poco la oportunidad.
La situación de Jesús Angulo y José Juan Vázquez es peor, el Canelo y el Gallito han visto acción en tres partidos, pero ninguno como titular. Angulo suma 92 minutos y el celayense apenas 51. Números fríos para su calidad.
CERO A LA IZQUIERDA
El que más sufre el sobrecupo de jugadores es Alexis Peña. El zaguero no ha tenido la oportunidad de jugar. En Chivas se la vive en la banca o en la tribuna. La sexta jornada está cerca, Tena se niega a utilizar a todos los refuerzos, pero para que el negocio tenga ganancias los tiene que poner a jugar. Si la cartera está abierta es para ganar.