La resurrección es real, Chivas hiló un triunfo más y está de vuelta en la pelea. El Rebaño devoró todo en la última semana, no compartió el botín con nadie.
El “Maguito” Pineda apareció y con un solo truco se llevó la noche, Orbelín y su acto fueron suficientes para llevarse el orgullo de la ciudad.
El Rebaño ya dejó atrás los días grises, ni la lluvia secó su pólvora. El chiverío volvió y amenaza con ir por más.
Su vecino y antagónico tiene una pesadilla de la que no puede despertar, Atlas sigue sin marcar y ya es suya la cifra de más minutos sin anotar. El oxígeno se la agotó a Gerardo Espinoza. Su adiós de la madriguera luce inminente.