El futbol mexicano tiene cosas únicas. Chivas hace tres semanas estaba en la parte baja de la tabla general. Ricardo Cadena con un pie fuera de la institución. Críticas, reclamos y burlas por todos lados. Eso se olvidó en poco tiempo.
El Rebaño se paseó en el Akron frente a Pumas, los domó 3-1, fue su tercer triunfo consecutivo y ahora están pisándole los talones a los primeros lugares de la tabla general. Cadena vuelve a ser el mejor pastor, la gente les aplaude e imponen respeto a sus siguientes rivales. Del infierno a las nubes, ese es el futbol de México.
El realce rojiblanco es real. Pumas actualmente no es parámetro, los universitarios son el segundo equipo más vulnerado de la competencia, 21 goles han permitido, sin embargo, los rojiblancos los superaron sin problemas.
Pumas sorprendió. Diogo de Oliveira le metió lumbre a un balón que le filtró Juan Dinenno. El proyectil superó a Miguel Jiménez, su lance fue inservible. En ese momento la gente rojiblanca pensó que regresaban los corajes, sin embargo, sucedió lo contrario.
Chivas se puso a jugar y todos los balones que patearon fueron a la red. El empate lo puso Gilberto Orozco con la cabeza. La voltereta la logró Alexis Vega con la colaboración de José Caicedo, el jugador universitario se volteó en un tiro libre, el balón le pegó y el balón terminó en la red. Hasta la fortuna llegó a Chivas.
El juego se acabó en el primer tiempo, el tercer gol fue entre un tiro de Isaac Brizuela, un mal desvío de Alcalá y la cabeza de Ángel Zaldívar. Falta conocer a quién le concede la anotación la liga. Zaldívar fue el último jugador en tocar el balón.
El resto del juego tuvo algunas emociones, Dani Alves recibió la tarjeta roja, pero Diego Montaño echó reverse tras revisar el VAR.
La pelota merodeó ambas áreas, pero se resistió y no volvió a entrar. Chivas aguantó y coronó su tercer triunfo en el torneo.
Publicado originalmente en ESTO