El héroe de siempre. El francés que adoptó a México como su segunda nacionalidad. El que quiere al país. André-Pierre Gignac dio la cara por Tigres y Concacaf. Ulsan Hyundai hirió primero, los fantasmas de ediciones pasadas con otros representantes mexicanos rondó el ambiente, pero la historia fue otra. El galo siempre aguerrido, rugió y le dio la vuelta al juego. Siempre Gignac.
Tigres avanzó y sigue Palmeiras.
El juego en Doha fue lo esperado, los felinos regios más agresivos y los surcoreanos aparentemente superados, pero cautelosos para hacer daño.
La manada que comanda André-Pierre Gignac se mostró acelerada, Tigres estuvo encima, Luis Quiñones y Javier Aquino causaron problemas por los costados.
Ulsan Hyundai permaneció atrincherado, un tiro de lejos de Kim-Ji-yun que tocó Nahuel Guzmán fue su único tiro a la portería.
Tigres jugó cómodo, el rugido mexicano era cuestión de tiempo, sin embargo, un descuido de Guido Pizarro en un tiro de esquina, permitió un cabezazo letal del Kim Ki-Hee. El Patón se quedó a medio camino.
El escenario fue el menos pensando y el que trataron de evitar los universitarios. La cámara enfocó a Ricardo Ferretti y se mostró molesto, pero con cierta calma. Tigres era mejor en el campo.
La respuesta de los auriazules fue instantánea. Las llegadas crecieron. Guido Pizarro fue el único que mostró desconcierto.
La variedad de ataques fue mucha, sin embargo, el balón parado se convirtió en el mejor aliado de Tigres.
André-Pierre Gignac a través de un tiro libre avisó, el portero Cho Hyun-Woo pudo desviar su tiro.
El empate estaba en el ambiente. Gignac lo intentó por tercera ocasión tras un cabezazo de Diego Reyes en el área y fue la que metió. El galo corrió y celebró. André esperó mucho tiempo para marcar en un Mundial de Clubes.
Ulsan bajó la guardia. Tigres presionó y antes de irse al vestidor el VAR les concedió un penalti por una mano de Kim Ki-Hee luego de un cabezazo de Gignac.
André-Pierre pidió el balón y con seguridad le dio la vuelta al marcador. Siempre el francés.
La tensión tras estar abajo en el marcador se esfumó.
El descanso pasó rápido. Ricardo Ferretti quiso acrecentar el resultado para tener un juego más cómodo. Carlos González entró al campo.
Ulsan tuvo que arriesgar. Yoon Bit-Garam sorprendió a Nahuel e igualó el partido con un gol de gran calidad técnica. El coreano bajó el balón con el pecho y sin dejarlo caer lo puso por encima del Patón. La bella anotación para fortuna de los universitarios se invalidó por un milimétrico fuera de lugar.
Tigres perdió potencia. Javier Aquino recibió un golpe en la cabeza y tuvo que dejar el campo.
El equipo regio fue superado. Todo lo bueno que mostraron en el inicio, dejó de aparecer. Los asiáticos crearon peligro en todas sus llegadas.
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Hong Myung-Bo miró el reloj y decidió que era tiempo de jugar todas sus cartas. Kim Sung-Joon, Lukas Hinterseer y Yung Hu engrosaron el ataque coreano.
Tuca prefirió fortalecerse y esperar el final. Hugo Ayala y Jordan Sierra entraron a cerrar el juego.
La energía de los coreanos se agotó y dejaron de llegar al área de Nahuel Guzmán.
El tiempo se diluyó. Tigres esperó paciente el final y logró el triunfo. El boleto a semifinales es suyo.
