Ciudad Juárez.- La sequía se terminó en Guadalajara. Tres partidos y medio después, Chivas se reencontró con el gol y finalmente consiguieron su primera victoria de la temporada.
La polémica se hizo presente mediante una pena máxima señalada en el segundo tiempo, pero el VAR le dio la razón al silbante en el cobro del penalti y con eso, José Juan Macías rompió la malaria. Posteriormente, Jesús Angulo puso cifras definitivas, 0-2 y los mariachis cantaron.
Víctor Manuel Vucetich recibirá a un equipo motivado por la victoria y con la obligación de empezar una escalada importante hacia la parte alta de la clasificación general.
El calor de la frontera le dio la bienvenida a unas Chivas urgidas no solamente de ganar -ya que llegaron sin conocer la victoria-, también se presentaron con una sequía goleadora de dos partidos sin anotar, por lo que era fundamental para su causa empezar a encontrarse con las redes y a partir de ahí, aspirar a sumar de a tres.
Con Marcelo Michel Leaño en el banquillo de forma interina, los rojiblancos comenzaron el encuentro con deseo de tener la iniciativa. La pelota era suya y el dominio territorial también; sin embargo, faltaba la generación de jugadas de peligro que insinuaran la apertura del marcador.
El primer aviso de seriedad vino por cortesía de Antuna. El Brujo se aisló en el área, observó como Jesús Sánchez tuvo tiempo y espacio para sacar un centro medido a su ubicación. Uriel se levantó, giró el cuello, conectó con la cabeza y la puso lejos del alcance de un Iván Vázquez Mellado que no tuvo más que acompañar el esférico con la mirada. La de gajos amenazaba con colarse cerca del ángulo superior izquierdo, pero el poste le negó la anotación y el atacante rojiblanco se llevó las manos al rostro en señal de incredulidad por lo cerca que se quedó.
Con el correr de los minutos, Bravos se metió al juego, adelantó líneas y aprovechó que el Rebaño se diluyó paulatinamente. Incluso se ilusionó cuando Jesús Molina interceptó un balón en el área con la mano y Adonai Escobedo marcó hacía el manchón de penalti, más el VAR encontraría que no hubo intención del capitán tapatío, por lo que el colegiado corrigió adecuadamente.
Sin goles, ambas escuadras se fueron al descanso con la consigna de salir en el complemento en busca del triunfo para cumplir con sus respectivas expectativas y en ese sentido, Guadalajara fue el que dio el primer paso.
La polémica hizo su acto de aparición en Ciudad Juárez. Bruno Romo y José Juan Macías forcejearon dentro del área y delantero chiva cayó. Escobedo no dudó en señalar la pena máxima, pero desde el VAR le hicieron saber que ameritaba ser revisada la acción.
Pese a que parecía una acción limpia, el juez se mantuvo firme en su determinación y vino el momento de que el Rebaño terminara con el ayuno. Macías, quien ya había fallado un penalti en el torneo, se tuvo fe y pateó con potencia, al centro para vencer a un arquero que ya había emprendido el vuelo hacia un costado.
Con la confianza de su lado y los espacios que Bravos dejó en busca del empate, Chivas aprovechó para hacer más amplia su ventaja.
Uriel Antuna escapó solo por izquierda. Con gala de velocidad, llegó al fondo y metió un servicio a donde Jesús Angulo entró sin marca, al grado de frenar, recibir la pelota y rematar pese a que Maximiliano Olivera se revolvió sobre la línea para tratar de tapar una anotación que fue inevitable. ¡Gol de Chivas!
Eso fue suficiente para sentenciar la primera victoria rojiblanca. Chivas conquistó la frontera, terminó con la sequía y al fin ganó.
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