Al estilo del terrible Thanos, un chasquido le basta a los directivos para desaparecer a más de la mitad de los jugadores en la Liga deAscenso. “Fríamente nos están corriendo de nuestro trabajo”, dijo Jorge Ibarra a ESTO, “es hacer una limpia”, recalcó el jugador.
El jugador de Venados está preocupado, Jorge es uno de 229 futbolistas que pueden ser parte del recorte masivo de la liga.
“Muchas bocas dependen de nosotros”, dijo Ibarra. Si la Liga de Desarrollo se lleva a cabo y limita su cupo a jugadores jóvenes, el 66 por ciento de los actuales futbolistas se queda sin su fuente de trabajo, sólo 116 de los jugadores registrados para el Clausura 2020, entra en el rango de 23 años.
Ese es la preocupación de todos y todas, las esposas de los futbolistas piden a través de redes sociales “que no quiten el ascenso, muchas personas dependen del futbol”, se escucha en el vídeo.
“Se está sacrificando la economía de cientos de familias”, insistieron.
De los doce equipos que están en la segunda categoría, Correcaminos es el que peor la puede pasar. De sus 23 jugadores que aparecen registrados en la página del ascenso, sólo uno da la edad para continuar en la Liga de Desarrollo, es Esneyder Mena, el resto, supera la nueva barrera.
El equipo naranja es el que tiene el mayor número posibles desempleados, sin embargo, eso mismo le puede ocurrir a diez de los once planteles restantes, sólo Cimarrones de Sonora, tiene a más jóvenes que jugadores de experiencia.
En la lista aparecen futbolistas veteranos como: Omar Bravo, Carlos Peña. Roberto Nurse, Leobardo López o Cristian Campestrini, más del lado del retiro que de jugar, sin embargo, hay otros como Michelle Benítez, Omar Islas o Amaury Escoto, que tienen una carrera corta, pero que puede trabarse de manera abrupta.
Jugadores foráneos y nacionales, la barredora es pareja si se aprueba la nueva competencia futbolística.