Roma, Italia.- El debate es nacional, sobre todo la polémica. La derrota ante la modesta Suecia que deja a Italia fuera del Mundial de 2008, ha suscitado en Italia clamor y opiniones contrastadas que confirman la importancia social que el Calcio tiene en este país. La política, los problemas económicos y el aumento de la pobreza pasan a segundo plano, de frente a una “tragedia” como ésta.
Noticieros, públicos y privados, así como los principales cotidianos abrieron sus ediciones con la “dramática” noticia de la humillación sufrida por el equipo cuatro veces campeón del mundo, con las imágenes y las fotos del arquero Gigi Buffon y de sus compañeros que bañaron con sus lágrimas la cancha del estadio de San Siro.
Sin contar con las inevitables y acaloradas discusiones en las cafeterías, los mercados, autobuses, metro y lugares públicos, quien de manera amarga y triste y quien consciente que el inesperado fracaso obligara a una necesaria refundación del futbol italiano.
Además de Buffon, que hubiera querido decir adiós a la selección disputando el sexto mundial de su brillante carrera, ya se despidieron el defensor Andrea Barzagli y el mediocampista Daniele de Rossi, es decir, tres de los “senadores” del equipo.
En la historia de los mundiales de futbol (el próximo en Rusia será el 21º) el conjunto “azzurro” no ha participado solo en dos ocasiones: en el primero de la historia, en 1930 disputado en Uruguay, porque no quiso asistir, y en 1958 en Suecia.
El primero en pagar los platos rotos será obviamente el entrenador Gianpiero Ventura, el cual irremediablemente dejara el timón de la selección. El otro indiciado, el principal por el cargo que cubre, es el presidente de la Federación Italiana de Futbol (FIGC), Carlo Tavecchio.
Es más, el mismo presidente del Comité Olímpico Italiano (Coni), y por lo tanto máximo dirigente del deporte italiano, Giovanni Malago, afirmó que “en el lugar de Tavecchio ya habría dimitido”.
Más claro no se puede ser...Se puede decir por lo tanto que el número uno de la FIGC ya tendría los días contados, aunque todo depende de lo que piensen los presidentes de los clubes italianos de la serie A.
Con la fallida participación en Rusia 2018, el futbol italiano pierde 100 mil euros de ingresos en términos de derechos televisivos, patrocinadores y premios de la FIFA.
Pero el daño económico es también para el país.
“El primer factor de pérdida, calculable entre los 150 y los 200 millones de euros tiene que ver con los consumos relacionados directamente con el evento, como la compra de televisores, nuevos abonos de TV o campañas publicitarias ligadas a la Copa del mundo”, explicó el economista Stefano da Empoli. En este marco se incluyen las actividades ligadas indirectamente al acontecimiento, como los innumerables paquetes organizados por las agencias de viaje.
Sobre el sustituto de Ventura, se habla de Antonio Conte, que ya dirigió el conjunto “azzurro” de 2014 a 2016 cuando paso al Chelsea. Y sobre todo de Carlo Ancelotti, que se ha impuesto en los principales clubes europeos, actualmente desocupado por voluntad propia.
Mientras tanto, el Corriere della Sera se pregunta “en dónde están los campeones de nuestro futbol”.
Y agrega: “La llama se apagó en 2006, después de haber ganado el mundial. Teníamos a Del Piero, Totti, Cannavaro, Toni, Pirlo y decenas de jugadores fuera de lo común...y ahora? ¿Por qué hemos desaparecido? Ventura se irá, pero nosotros nos quedamos y ¿qué vamos a decirnos?”.