Es el ídolo de siempre. Inconfundible, el “Abuelo” sonríe a la lente de ESTO mientras descubre su eterna afición hacia Rayados, cuyo corazón le pertenece de cara a la histórica final norteña, que comenzará hoy en la Sultana del Norte.
“Ya viene el partido esperado por todos, la final del futbol mexicano, donde se presentan dos equipos que después de 44 años, los regiomontanos vamos a vivir nuestra gran final”, comparte el inolvidable Francisco Javier Cruz, en exclusiva para el Diario de los Deportistas. “Espero que nos vaya muy bien.
Obviamente mi favorito es Monterrey, por muchas razones, por lo que hizo en la campaña y porque ahí me inicié como jugador, aunque haya jugado en Tigres”, abunda el inmortal “Abuelo”, quien llegó a portar ambas prendas en su época como futbolista profesional.
“En cuanto a fundamentos futbolísticos, creo que la balanza se inclina un poquito por Tigres, porque es un equipo mucho más equilibrado, más pausado, con un buen trato con la pelota, con tiempos poco más lentos para llegar al frente”, analiza Cruz, al tiempo que, convencido, asegura que algún día, no muy lejano, dirigirá a La Pandilla, el conjunto de sus amores.
“Monterrey es más vertical. Con dos o tres toques ya está en la portería contraria. Obviamente de media cancha hacia arriba veremos manos a manos y jugadas que se van a detectar en el campo”, anticipa.
“Ambos equipos tienen jugadores que desequilibran en el terreno y va a ser un duelo de alto riesgo, de alta tensión, de concentración los 180 minutos”, abunda el “Abuelo”, mundialista en México 1986 y clave en la clasificación a la Copa de EU 1994. “El que se distraiga pierde este partido”, alerta. “Obviamente me gustaría que ganara Monterrey. Repito, Tigres le lleva cierta ventaja, por los argumentos y la experiencia que ha tenido el equipo con el ‘Tuca’ en estas finales”, dicta, al tiempo que dirige un mensaje a los lectores del Diario de los Deportistas. ”Les saluda su amigo, el ‘Abuelo’ Cruz. Un saludo para mis amigos de ESTO, mi periódico favorito”, agrega el hombre que mantiene intacta su humildad. “Monterrey, a disfrutar de esta gran final. Un abrazo”, remata Francisco Javier Cruz, mientras se frota las manos, a la espera de la gran batalla del norte.