Moscú.- Se acabó el sueño, el mismo escalón de siempre terminó con las ilusiones de los mexicanos. No hubo quinto partido, Brasil y Neymar se encargaron de echar para atrás a los aztecas y por séptima vez en una Copa del Mundo, regresaremos a casa con la misma ilusión rota, de por fin pasar a octavos.
Ya sin competir en Rusia, la concentración del Tricolor terminó. Los jugadores volvieron a Moscú y de inmediato comenzaron a abandonar el lugar que los hospedó durante tres semanas.
Algunas camionetas ingresaron de madrugada a la sede y salieron minutos después. La oscuridad del momento no permitió ver quiénes eran los tripulantes.
El plantel se partió, algunos jugadores volaron a sus respectivos países en los que juegan como lo son Portugal, Alemania, España y Holanda, mientras que otros se quedaron en Rusia y muy pocos vienen de regreso a México.
El revés pegó duro entre los elementos nacionales. Oribe Peralta no esperó más y le dijo adiós a la Selección a través de sus redes sociales.
Rafael Márquez fue otro elemento que cerró su ciclo con el Tricolor. El “Káiser” colgó los zapatos sin pena ni gloria en Rusia, y pese a que pasará a la historia por jugar cinco mundiales, no trascendió.
El regreso de los seleccionados al país será misteriosa, escalonada y silenciosa como es su costumbre.
Pocos van a dar la cara.
El futuro de Juan Carlos Osorio también está en el aire. Su adiós del combinado es casi un hecho, pero todavía no se define.
México dijo adiós a Rusia, aunque algunos jugadores van a ocupar sus días de descanso para permanecer más tiempo en territorio mundialista o en Europa.
El Tricolor rompió filas. El sueño se acabó.El quinto partido se esfumó otra vez. Qatar es la siguiente oportunidad y si no se logra, ser locales en el siguiente Mundial podría ser donde logremos clasificar, pues históricamente solo se logró cuando estuvimos en casa y con nuestra gente.