La expulsión que recibió Miguel Herrera tras discutir con Guillermo Almada el pasado fin de semana tuvo repercusiones en la cúpula del América. Emilio Azcárraga recibió en su oficina al “Piojo” junto a Santiago Baños, director deportivo, del club para hacerle saber su molestia ante esta nueva indisciplina.
El dueño del club puso un ultimátum al estratega, debe comenzar a moderar su comportamiento o no le temblará la mano para tomar decisiones en torno a su continuidad, por si fuera poco, Azcárraga no está contento con el desempeño del club y esta recta final será una evaluación para el director técnico.
La principal molestia con Miguel, es verlo alejado de las canchas debido a sus constantes encuentros con los silbantes, saben que es un estratega ganador, pero que su temperamento le puede hacer malas pasadas.
Tan solo en el Apertura 2019 ha recibido tres expulsiones, además de ser suspendido un par de juegos más por llamar de manera soez a Marco Ortiz Nava, árbitro que pitó el clásico Joven que América perdió por goleada.
Las Águilas se jugarán la vida en el puerto Jarocho este viernes, cuando visiten a Veracruz en su último duelo del Apertura 2019. Sin duda alguna, Herrera y el América vivirán semanas trascendentales para su futuro, mucho de él, depende del juego que se disputará en el Luis “Pirata” Fuente.
