Hablar más de un idioma ya no es un lujo. La necesidad de competir en lo profesional y ofrecer otras cualidades para ser elegido entre otros candidatos es una situación que se da en distintos ámbitos laborales y el futbol no es la excepción.
Ya sea por la necesidad de comunicarse en las Ligas extranjeras donde militan o porque estudiaron desde pequeños, en la actualidad, muchos futbolistas hablan más de un idioma. Algunos, incluso, son políglotas.
En 1958, José el "Jamaicón" Villegas habría sido víctima de la nostalgia, la melancolía que acabó de golpe con la fama y la carrera que se había construido en México y el extranjero, luego de ser uno de los mejores extremos en el mundo.
Para contrarrestar este síndrome, jugadores como Guillermo Ochoa, Javier Hernández, Marco Fabián o Héctor Herrera se han convertido en verdaderos expertos en lenguas como el inglés, alemán o portugués.
Algunos lo sabían desde antes de ser fichados por sus equipos y otros fueron aprendiendo sobre la marcha.
Esta situación cada vez es más común a nivel mundial, que muchos clubes invierten en apoyar a sus jugadores en ese sentido.
Regularmente, cuando un jugador es contratado en un nuevo equipo se pone a su disposición una persona que ayude a su adaptación y que esté disponible a colaborar en las necesidades básicas diarias de los primeros días del futbolista en su nuevo sitio de trabajo.
Junto a esta persona, se le contrata a un profesor de idiomas, que incluso en algunas ocasiones va a la sede deportiva del club a impartir lecciones individuales o colectivas.
Mas algunos deportistas se aplican más. La fama y el cariño que muchas veces se gana el futbolista le ayudan y juega a su favor.
Así, a veces los aficionados de sus equipos en el extranjero aprender lo básico del español para comunicarse con sus ídolos.
El caso más actual es el de Raúl Jiménez en el Wolverhampton, equipo que a raíz de la llegada del delantero del Tricolor también comenzó a adaptarse al español. El departamento comercial del club comenzó a introducir comentarios en este idioma para sus juegos por Internet, pues más de 3 millones de seguidores del futbolista lo pidieron con insistencia en su cuenta de Twitter.
Rafael Márquez y Pável Pardo fueron de los primeros mexicanos en emprender su aventura por Europa y se vieron en la necesidad de aprender más de un idioma. El “Káiser de Michoacán” es de los jugadores mejor preparados, pues habla catalán, francés, inglés e italiano; mientras que Pardo domina el inglés y el alemán.
NO SIEMPRE ES FÁCIL
No para todos es igual de fácil aprender un nuevo idioma. Unos sufren más que otros y eso, cuando estás en un país nuevo, complica la estadía.
Carlos Salcido emigró en el 2006 a Holanda, un país que ni siquiera tenía bien ubicado en el mapa. Al zaguero le costó demasiado trabajo la adaptación, pues no sabía holandés y no podía comunicarse con gran parte del equipo.