Londres, Inglaterra.- Gareth Bale aseguró este sábado, en su primera entrevista tras ser cedido por el Real Madrid al Tottenham Hotspur, que desde que se fue del club inglés siempre había pensado que volvería.
El galés regresa al Tottenham tras militar en el Real Madrid los siete últimos años.
"Es genial estar de vuelta. El Tottenham es un club especial para mí. Es donde me hice mi nombre y es increíble volver. Espero recuperarme rápido, ayudar al equipo y ganar trofeos", explicó Bale en los medios oficiales del club.
"Siempre pensé, desde que me fui, que volvería. Ahora se abrió la oportunidad y era un buen momento. Estoy motivado y quiero empezar ya", añadió.
Sobre lo que ha aprendido en Madrid en estas últimas siete temporadas, Bale destacó la consecución de títulos con las cuatro Ligas de Campeones.
"Al ir al Madrid ganas trofeos. Conseguí esa mentalidad de ganador que no te das cuenta hasta que estás allí, y aprendes a lidiar con la presión. Son cosas que te da la experiencia. Quiero traer esta mentalidad aquí", manifestó Bale.
SE VA DEL REAL MADRID CON SABOR AMARGO
Gareth Bale llegó al Real Madrid como el jugador más caro del mundo, aspirando a ser el heredero de Cristiano Ronaldo, pero siete años más tarde, a pesar de las cuatro Champions conquistadas, se va por la puerta de atrás, rumbo al Tottenham como cedido, para alivio de la economía blanca.
Los aficionados ven marcharse al jugador que ofreció grandes momentos, pero que, en conjunto, no justificó las expectativas ni el gasto invertido en él, aunque los destellos de calidad de Bale dejarán una marca imborrable.
El extremo galés puede presumir de haber marcado uno de los mejores goles en una final de la Liga de Campeones, con una chilena contra el Liverpool en 2018, a lo que se añade otro tanto crucial de cabeza contra el Atlético de Madrid en otra final de Champions, en 2014.
Además para siempre llevará su firma uno de los goles más bonitos en una final de la Copa del Rey tras una gran carrera que empezó casi en el centro del campo, para superar en velocidad a Marc Bartra y terminar batiendo al portero del Barcelona (2014).
Pero Bale nunca fue del todo querido en Madrid, pese a que la decepción era casi inevitable, dado el contexto de sus inicios.