Casi 3,5 millones de entradas han sido solicitadas en la primera fase de venta de entradas para el Mundial de Rusia 2018, que comenzó a mediados de septiembre, según informó hoy la FIFA.
En torno al 70 % de esas solicitudes proceden de Rusia, mientras el resto provienen de países como Alemania, Brasil, Argentina, México, EEUU, Colombia, Egipto, China o Polonia.
Más de 300.000 solicitudes corresponden a aficionados que quieren asistir a la final del 15 de julio de 2018 en el estadio Luzhnikí, mientras 150.000 compraron entrada para acudir al partido inaugural del 14 de junio.
Según las reglas, cada aficionado puede solicitar un máximo de cuatro entradas para cada partido y no podrá asistir a más de siete encuentros mundialistas.
Las ventas se dividen en tres fases, la segunda de las cuales comenzará después del sorteo mundialista del 1 de diciembre y la tercera que arrancará el 18 de abril y concluirá el día de la final, el 15 de julio.
Además de partidos individuales, también estarán disponibles abonos para estadios específicos, aunque en el caso del Luzhnikí no incluyen ni el encuentro inaugural, ni las semifinales ni la final.
En cuanto al coste, los aficionados rusos podrán acceder en exclusiva a una categoría con precios especiales a partir de 1.280 rublos, en lo que ha insistido el presidente ruso, Vladimir Putin.
A petición de las autoridades rusas, todos los seguidores que presencien partidos en el Mundial deben solicitar una tarjeta de hincha o “Fan ID”, conocido como el documento de identidad oficial de los aficionados.
El comité organizador espera que los aficionados soliciten unos dos millones y medio de “Fan ID”, de ellos un millón de extranjeros.