El Mallorca de Javier Aguirre se metió a la final de la Copa del Rey luego de vencer en la tanda de penales a la Real Sociedad con marcador de 4-5. El tiempo regular de la semifinal de vuelta finalizó con un empate 1-1, mandando el partido a la definición desde los once pasos.
Los del Vasco se adelantaron al inicio del segundo tiempo con gol del uruguayo Giovanni González de cabeza al minuto cincuenta. Sin embargo, Mikel Oyarzabal igualó los cartones al 71 sentenciando el encuentro en San Sebastián.
La ida en la isla de Mallorca había quedado empatada sin anotaciones, por lo que el global determinó que fuera el azar de los penales lo que definiera al segundo finalista de la edición 23/24.
El conjunto mallorquí no había llegado tan lejos desde 2003, año en el que ganó la única Copa del Rey que adorna sus vitrinas. 21 años más tarde, lucharán por el trofeo en la final del próximo 6 de abril en Sevilla contra el ganador de la otra semifinal, que deciden el jueves el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao.
Tras el gol del Mallorca, la Real Sociedad de San Sebastián despertó y consiguió encerrar a los del Vasco Aguirre en su propia área, hasta que el capitán Mikel Oyarzabal les devolvió la alegría y la tranquilidad con el empate.
El capitán de los locales aprovechó un pase filtrado de Brais Méndez al área para batir de disparo cruzado a Greif poniendo el 1-1.
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Sin embargo, los penales fueron la maldición del diez de los txuri-urdin. Oyarzabal, que había dado vida a su equipo con su gol, se la acabó quitando al fallar su penal, mismo que atajó el arquero Greif, auténtico héroe de los mallorquinistas este martes.
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