Turín.- Hay un mexicano que anda en plan grande y no tiene techo. Una vez más, Raúl Jiménez demostró que está conectado con el gol y regaló el triunfo al Wolverhampton 3-2 sobre el Torino de Italia en el duelo de ida de los playoffs de la Europa League. El hidalguense tomó al toro por los cuernos y lo bailó.
El cuadro inglés fue contundente. Si bien tuvieron muy poca posesión de balón y muchos menos remates a portería contraria, estuvieron finos a la hora de la definición. De tres remates bajo los tres palos, todos entraron.
Las primeras acciones del cotejo fueron equilibradas, no hubo un claro dominador. Cerca de finalizar el primer tiempo, el defensor brasileño Gleison Bremer, en su afán de despeje con la cabeza, desvió el esférico a su propia puerta. Autogol que adelantó a los visitantes ante el silencio en el estadio Olímpico de Turín. En el complemento, las acciones cambiaron poco. Torino dominó, pero en una desatención, y Diogo Jota incrementó la ventaja para los Lobos.
El hidalguense tomó el esférico cerca de la media cancha y ya no paró. Con gran velocidad recorrió varios metros, dejó atrás a los defensas granates y con un disparo colocado venció sin problemas al cancerbero italiano Salvatore Sirigu.
Ese tanto de Raúl Jiménez ahogó cualquier aspiración del Torino. A pesar de que todavía Andrea Belloti marcó desde los once pasos.