León por fin pudo ganar en casa y de qué forma. Goleó 4-0 aun Veracruz que se hunde más en el tema porcentual y que sederrumbó en los últimos 20 minutos del juego.
La Fiera, quizás sin ser tan superior como lo dijo el marcador,limpió su puntería en el vestidor y salió al complemento acomerse a unos escualos inoperantes. EL JUEGO
El partido no tardó en calentarse. La primera fuera para elLeón; diagonal retrasada a la que llegó Elías Hernández paraponerla por encima del arco de un Gallese que evitó el gol del“Gullit” Peña tras un cabezazo pegado al poste.
Al equipo de Torrente no le sirvió de nada tener la pelota enlos primeros 45 minutos. Antes del descanso, Mauro Boselli perdonóa los escualos cuando Gallese, que ya le había tapado unizquierdazo, le arrebató el balón de las manos en su intento dequitárselo.
Los Tiburones mostraron otra cara en el arranque del segundotiempo, jugaron más adelante y pronto pusieron a trabajar aYarbrough con un tiro de Pellerano. Después Herrera probó deescorpión en un centro peligroso y León no podía salir conclaridad de su campo ante la presión de los jarochos. Sin embargolos embates de los escualos fueron a menos y León volvió acontrolar el juego.
Entonces apareció la magia de Elías Hernández con un pase detaquito a Guzmán, para que el lateral penetrara por la derecha enuna jugada donde la pelota parecía salir del rectángulo, pero queterminó con cabezazo de Boselli al fondo de las redes.
Veracruz lejos de una reacción ofensiva, siguió con susdesconcentraciones. Regaló una salida en los pies de Arévalo yAndrade le filtró de tres dedos a un “Patrullero” que definióal poste de Gallese para ampliar la ventaja.
Lo que le pasaría al Tiburón no estaba en el guión, dosgolazos de la localía, el primero de Elías a servicio perfecto deMontes y con definición de parte interna. Mientras que el segundofue una obra maestra de Germán Cano, una volea al ánguloespectacular.
Veracruz, que hacía un buen partido, se derrumbó y León nodesaprovechó, rugió la Fiera, una vez más.