El Mundial regresaba al continente americano luego de doce años de ausencia. Chile era la sede del nuevo campeonato y la Selección Nacional, con el conocimiento del primer empate en Suecia 58, ahora iba por más, quería probar el sabor de la victoria.
No obstante, ésta no sería fácil de conseguir y más cuando en el grupo se encontrabanBrasil, España y Checoslovaquia. Equipos de respeto y que contaban con grandes jugadores.
En el combinado nacional existía una gran ilusión y más cuando los presidía las experiencias mundialistas de Brasil 50, Suiza 54 y Suecia 58. Además de competir en los Juegos Panamericanos de 52, 56 y 60.
La victoria sería difícil de conseguir y más cuando el debut era contra la emblemática Brasil de Pelé, Garrincha, Vava, Didi y Zagallo. El primer juego fue contra ellos en Viña del Mar, México mostró temple durante los primeros 45 minutos, pero en la parte complementaria, los amazónicos hicieron su parte y liquidaron el marcador al son de 2-0.
México ganó respeto porque no era goleado frente a la favorita, Brasil. La segunda prueba fue contra la madre patria, España.El Tricolor jugó de tú a tú, sin miedo o concesiones. Por los ibéricos estaban Paco Gento, Luis Suárez y Ferenc Puskas.
Antonio Carbajal tuvo un juego casi perfecto, atajó todo a lo que fue expuesto, el portero estaba convertido en figura al detener por aire y tierra cualquier embate, pero como siempre ocurría,la desgracia llegó en el último minuto. Un contragolpe desde el área chica de los europeos se gestó.
Joaquín Peiro cruzó a Carbajal en un servicio precedido de un largo contragolpe, la “Tota” no lo pudo detener y recibió el gol más doloroso de su carrera. La venganza española estaba fraguada.
México no jugaba tan mal y ya sin posibilidades de avanzar a la siguiente ronda enfrentaban al tercer rival: Checoslovaquia, quien a la postre sería el subcampeón.
El 7 de junio de 1962 quedó para la posteridad. Desde la cancha de Sausalito en Viña del Mar, Isidoro Díaz, Alfredo del Águila y Héctor Hernández le dieron el primer triunfo a México en los Mundiales.
Así la Selección sumaba sus primeros dos puntos (hoy tres unidades de victoria) en los Mundiales y regresaban al país sin las manos vacías.