El Viacrucis celeste está por concluir, la Máquina cayó por quinta vez en el torneo y su crucifixión es un hecho. América no tuvo compasión y con dos clavos le dejó pocas posibilidades de resurreción.
El sábado de gloria fue azulcrema, Edgar Méndez adelantó a los cementeros, pero Matheus Uribe y Cecilio Domínguez se encargaron de sepultar las opciones de los azules.
A la Máquina le quedan cuatro estaciones para el fin de su camino, pero la sentencia ya está escrita en su cruz.
Pedro Caixinha, después de la proeza de Jémez, tiene al borde de la eliminación a los celestes. Los cementeros ya pueden pensar en el siguiente torneo.
América vive el otro lado de la moneda, las Águilas volaron de nuevo y otra vez están entre los primeros lugares de la competencia. Los azulcremas ya pueden apartar su lugar en la gran fiesta, además de que quedaron listos para enfrentar al Toronto en la Concacaf.
EL PARTIDO
La Máquina se presentó en el Azteca con su aguja en máxima velocidad, Cruz Azul no esperó a que América se acomodara en el campo. Los celestes atacaron de inmediato a los azulcremas. Caixinha sorprendió al “Piojo” Herrera con esa verticalidad.
Las apariciones de Martín Cauteruccio y Carlos Peña desde el arranque del juego embonaron bien en el esquema celeste. El “Gullit” con un taconazo, de los que acostumbraba a mostrar en León, limpió la zona y abrió el espacio para que Caute le cediera el esférico a Méndez y el español abriera el marcador. El fogonazo de Edgar encendió la fiesta.
La Máquina pitó y siguió encima, las Águilas se mostraron desconcertadas. La intensidad celeste los superó.
En pleno regocijo azul América despertó en el juego, Matheus Uribe con la cabeza estuvo cerca de emparejar el marcador, al colombiano le faltaron centímetros para rematar bien.
La parvada entendió el mensaje y abrieron todavía más las alas. Peralta, solo en los linderos del área impactó el balón y lo mandó por encima. El “Cepillo” continúa divorciado con la red.
Toda la potencia que puso la Máquina se agotó muy pronto, los vagones celestes avanzaron con dificultad y cada vez fueron más endebles.
América notó que era el momento de apretar más y Matheus Uribe con un tiro cruzado en el área, emparejó el marcador.
El picotazo azulcrema debilitó todavía más a los maquinistas, Enzo Roco, el “Cata” y Flores sufrieron para detener a Ibarra, Domínguez y Henry Martín. La artillería emplumada trabajó a la perfección.
Las Águilas ya eran completamente superiores, Oribe como poste, le cedió el balón a Cecilio y el guaraní fusiló a Corona. La voltereta amarilla llegó.
Con Cruz Azul sin reacción, el equipo local se dedicó a mover el balón de un lado a otro en busca de un espacio para sentenciar el juego.
El ritmo bajó y el árbitro mandó a todos al vestidor.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo Caixinha no esperó más y le dio minutos a Martín Rodríguez, el “Gullit” salió entre abucheos.
América, con la ventaja en la bolsa, fue más cauto, pero no dejó de atacar.
Un descuido de la zaga azulcrema le abrió a Méndez la posibilidad de emparejar el juego, pero Marchesín con la pierna izquierda le quitó la posibilidad al español. Agustín se puso la capa de héroe.
El juego se volvió de ida y vuelta, Rodríguez con un tiro de lejos se quedó cerca de igualar todo, su disparo chocó en el travesaño.
Cruz Azul adelantó líneas y América, con Renato Ibarra, como su mejor velocista trató de aprovechar los espacios.
El técnico portugués volvió a mover sus piezas, Madueña ingresó a la batalla.
Herrera desde la tribuna no se quedó atrás y le dio minutos a Joe corona y luego a William Da Silva, el “Piojo” buscó amarrar el resultado. Oribe salió lesionado.
La Máquina intentó aprovechar esos metros que las Águilas retrocedieron, Cauteruccio disparó, pero Marchesín volvió a entrar en acción.
Miguel metió al “Güero” Díaz para quemar los últimos minutos del cotejo. América pudo aumentar el marcador, pero la buena noche de Corona truncó varios picotazos más.
El reloj llegó a su fin, no hubo más. Las Águilas volaron e impidieron el domingo de resurrección celeste