Cuatro torneos debieron de pasar para tumbar de nuevo a un grande. Lobos salió el domingo de safari en el Universitario, donde ha cosechado el 70 por ciento de sus puntos en el torneo, y dobló 2-1 a los Pumas con un hombre menos para quedar a nada de la salvación.
Con Beto Da Silva jugando de “9” para aprovechar la velocidad por las bandas de Michaell Chirinos y Mauro Lainez, titular ante la baja de Leo Ramos, La Manada le ganó la partida táctica a los Pumas en el Universitario, al menos hasta la expulsión de Leiton Jiménez.
Los laterales auriazules perdieron cada uno de los duelos con Chirinos por derecha y Lainez por izquierda. Con dicha apuesta, Lobos se volvía profundo y después sorprendía con balones pasados como el de Lainez a Chirinos a los 13 minutos.
El mayor de la dinastía de los Lainez servía al corazón del área en búsqueda de Beto Da Silva, haciendo funciones de nueve. Pero el peruano no hizo por el centro y jugó de poste para jalar la marca, liberando a “Chiri” para rematar cuando entraba a segundo poste. El catracho llegó entonces puntual a la cita, bajó el balón y remató para el 1 por 0; sin embargo, se invalidó el tanto por marcarlo en posición fuera de juego.
La Manada había exhibido sus armas y crecía en confianza para superar la intensidad y dinámica felina. Ese deseo de ganar llevó a Beto Da Silva a robar el esférico adelante del ecuador del campo, quedándole únicamente por delate el cancerbero Alfredo Saldívar.
El peruano, mostrando un temple de crack para conducir cuando le caían los custodios, juzgó a Saldívar adelantado para castigarlo con un misil teledirigido a los 20 minutos. El proyectil superó al “Pollo” y a su estéril vuelo para mover el electrónico en el cubil.
Beto, estrenándose en el futbol mexicano como goleador, se acordó de Palencia cuando le exigía en duelos pasados patear al arco. El propio inca gozó cinco minutos después el 2-0, pero perdonó franco ante Saldívar rebanando su disparo.
A partir de dicho intento se jugaba más en la cancha de los Pumas, a quienes únicamente la expulsión de Leiton Jiménez reavivó.
A un minuto del final del primer tiempo, el zaguero colombiano fildeó mal un balón largo, lo dejó botar y Víctor Malcorra lo adelantó; Jiménez recurrió entonces a la falta como último recurso, a sabiendas de jugarse el pellejo, pero en aras de salvaguardar la delantera.
El central Jorge Isaac Rojas no lo perdonó y lo mandó a las regaderas, mostrándole la roja directa.
El conjunto del Pedregal, jugando de local en el Universitario por la gran mayoría de aficionados auriazules en el cubil, gozaba de 45 minutos para empatarlo.
Palencia, obligado a mover ficha, retocó su alineación en el descanso y mandó a la cancha a Félix Crisanto en lugar de Bryan Rabello. Así, mantenía su línea de cuatro en el fondo para sortear la acometida de los Pumas.
Los felinos se tiraron a matar desde la reanudación, pero en el pecado llevaron la penitencia, pues La Manada los cazó a la contra a los 61 minutos cortesía de Mauro Lainez. El joven delantero respondió así al reto de suplir a Leo Ramos en el 11; además, le dio más argumentos a su agente (su padre) para promocionarlo en el futbol del viejo Continente.
Los Pumas, en el añadido, le pondrían drama al asunto con un testarazo de Carlos Gonzales para quedar a un gol de la remontada.
Con la victoria, y la derrota de los Tiburones Rojos del Veracruz, La Manada prácticamente está salvada. Pero para quienes sufren y gozan con los números, la cifra mágica de Lobos es de tres unidades.
LA VICTORIA del domingo se trató de la primera de Lobos ante Pumas después de siete partidos.
9 MIL 753 aficionados ingresaron el domingo al Universitario.
10 PUNTOS de sus 13 en el torneo los ha sumado Lobos en el cubil.