Muy esperado resultó el regreso de Miguel Herrera al banquillo de América. Antes de que concluyera oficialmente su labor en Tijuana se sabía que él sería el director técnico azulcrema para el torneo Apertura 2017, lo que generó expectativa por los resultados que entregó en su primera etapa y la cara que su equipo tenía.
Una vez transcurridas las 17 jornadas del certamen liguero se puede hacer un corte de caja parcial para evaluar el trabajo del “Piojo” con relación al primer campeonato, que tuvo como timonel de las Águilas, con el cual se pueden encontrar diversas similitudes y un margen de diferencia bastante reducido. En líneas generales, se puede resaltar el hecho del compromiso de alcanzar un mínimo de 30 puntos, lo cual asegura más que la simple clasificación, ya que esa suma generalmente da para pelear por los primeros lugares de la tabla general, tal y como lo hicieron en la presente campaña.
Al equiparar ambas temporadas, la del Clausura 2012 y Apertura 2017, las similitudes son evidentes. Existe una diferencia de solamente dos puntos entre una y otra; en 2012 terminaron con 32 unidades y en esta: 30. En cuanto a la posición en la tabla general, en ese entonces, y en la actualidad, culminó exactamente igual, en la tercera posición, mismo caso de los partidos ganados, ya que en las dos temporadas logró cosechar al frente de los cremas, nueve triunfos. Otro aspecto en el que tuvo completa paridad fue el de goles recibidos: 18 en los dos certámenes.
Las diferencias que podrían considerarse como más marcadas son en los juegos perdidos, ya que en el primer semestre de aquel 2012 perdió solamente tres duelos y recientemente fueron cinco en los que los “Millonetas” cayeron.
Además, el poderío goleador disminuyó de 30 goles a favor por 23 en este semestre.
Si bien es cierto, son planteles y circunstancias totalmente distintas, se podría decir que Herrera “salió tablas” y que su rendimiento en el banquillo fue muy similar en sus dos primeros torneos de cada faceta como timonel crema, aunque a decir verdad, ahora es cuando viene la verdadera prueba, con una Liguilla qué enfrentar.