El semestre del primer equipo terminó fatal, pero las fuerzas básicas alzaron la mano ante la penumbra. Como dice el Himno Universitario, “por mi raza hablará el espíritu”, y así fue. Universidad Premier se coronó en la casa de las Chivas, otra vez, tres años después. Fue un duelo épico en el que lograron sobreponerse con nueve hombres a 11 elementos del Rebaño. Sacaron la garra, el corazón y la ambición que todo Puma debe tener, y repitieron la historia.
En 2016 fueron los Gallardo, Escamilla, Islas y Nieto; hoy, son los Mendoza, Lozano, Mejía y Camacho, generación que apunta alto para ver sus primeros minutos con el primer equipo. Para Carlos Humberto González, técnico del monarca Premier, sus elementos están listos para seguir con el proceso, pero ahora en la Liga MX, con el primer cuadro de Pumas.
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“Hay materia, lo importante es que los pongan, que los lleven a la pretemporada y que les den minutos en la Copa MX, para que se ganen su lugar en la Liga MX. Hay que saberlos arropar”, menciona el también ex jugador en charla exclusiva con el Diario de los Deportistas. “Los jóvenes que vienen abajo sienten los colores. El claro ejemplo fue el domingo, que con nueve hombres se mataron dentro de la cancha, y hace tiempo que no se veía. Están retomando lo que es Pumas”, añade el estratega.
Levantar el trofeo en la casa de uno de los máximos rivales fue épico. Así lo vivió Humberto González, quien nunca bajó los brazos ni permitió que sus pupilos lo hicieran, pese a la adversidad de tener dos expulsados. “Lo viví apasionado y feliz. Se nos complicó con las dos rojas, pero los chavos estuvieron conscientes y seguros de lo que querían. Se vio en lo que quedaba de los 90 minutos y en los tiempos extra. En intensidad fuimos muy superiores. Esto es Pumas, esta es la Cantera”, manifiesta.
LO VIVIERON AL LÍMITE
Tanto Mauricio Lozano como Bryan Mendoza, dos elementos que estarán en el primer equipo para la próxima campaña, vivieron contrastes en esta final. Lozano, quien fue el goleador del certamen por parte de los felinos, se fue expulsado cuando Pumas jugaba mejor. Cuenta cómo vio dos tarjetas amarillas en menos de siete minutos, lo que complicó la serie.
"En una jugada le reclamé y fui muy intenso, la otra sentí que no era amarilla, pero el árbitro venía caliente. Sentí mucha impotencia de dejarlos con uno menos. A cada paso que daba hacia fuera de la cancha, más me enojaba. El tiempo se me hizo larguísimo, pero mis compañeros sacaron la garra”, comenta con la sonrisa de un juvenil con muchos sueños por cumplir.
La “Cobra” Mendoza fue el artífice de una gran jugada para el 1-4 parcial en el marcador que, al final, fue el tanto que les dio el título. Se proclama listo para el reto tan complicado como ser el famoso ‘9’ del Club Universidad. “No fue sencillo. La potencia, el disparo de larga distancia, poder cubrir la pelota y los dribles, para sacarte jugadores, considero que son mis cualidades. Estoy preparado y listo para el reto del primer equipo, sólo nos tienen que dar la oportunidad”, cierra.
Así es como tres años después los juveniles repitien la historia a cargo del profesor Carlos Humberto González. Verán minutos en el próximo certamen de la Copa MX y dependerá de ellos ganarse un lugar.