México fue sede de la Copa del Mundo de 1970, y como anfitrión, las expectativas en torno suyo fueron muy altas. Sin embargo, la escuadra dirigida por Raúl Cárdenas se quedó en cuartos de final, al chocar nada menos que con la finalista Italia y el gozo se fue al pozo por completo.
Con una excelente generación de jugadores y después de a haber perdido en un accidente en un entrenamiento a uno de sus elementos en los que se fincaban las esperanzas para que México trascendiera en esta justa, Alberto Onofre, la Selección Nacional se encontraba, si no entre las favoritas al título, sí en un sitio importante para trascender en el Mundial. Cuatro días antes del inicio del campeonato en tierras mexicanas, Onofre, jugador de las Chivas, se lesionó a sus 23 años, en un choque con Juan Manuel Alejándrez, durante la práctica del Tricolor. El resultado final fue la fractura de tibia y peroné del magnífico volante jalisciense, quien desafortunadamente nunca quedó bien después de esa lesión. El elemento del Guadalajara era la máxima figura de la escuadra nacional y se habló en aquel entonces que pudo cambiar la historia del futbol mexicano en la competencia.
Con todo y esto, la fiesta nacional arrancó el 31 de mayo en el estadio Azteca, con el enfrentamiento entre el equipo mexicano y el de la URSS. Aun cuando el encuentro se llevó a cabo a mediodía y con todas condiciones climatológicas a su favor, el equipo dirigido por Cárdenas no pudo marcarle al soviético en el debut y empataron 0-0, dejando al público asistente al inmueble con un sabor amargo.
Siete días más tarde, en el mismo Coloso de Santa Úrsula, llegaron los goles, y al mayoreo. La oncena mexicana se impuso a un viejo conocido del área de la Concacaf, El Salvador, al son de 4-0, y elevó las aspiraciones del equipo en el torneo. Valdivia en dos ocasiones, Fragaso y Basaguren, le entregaron los dos puntos en disputa y la verde se inscribía como primer lugar de su grupo en el certamen.
No pasaron ni cuatro días, y el equipo de Raúl Cárdenas jugó frente a la segunda escuadra europea en el torneo: Bélgica. El gol de Gustavo el “Halcón” Peña, a los 14 minutos de acción, fue suficiente para que la oncena local pudiera apuntarse a los cuartos de final del Mundial.
Pese a ser primer lugar del Grupo 1, con cinco puntos, el encuentro ante los italianos se llevó a Toluca, y el estadio Luis Dosal, hoy Nemesio Díez, fue el escenario. En el mismo, José Luis la “Calaca” González puso a soñar a todo un país a los 13 minutos de acción con su gol. Sin embargo, la anotación de Javier el “Kalimán” Guzmán en propia puerta, dos goles de Gigi Riva y uno más de Gianni Rivera, rompieron las ilusiones para seguir adelante en las semifinales de México 70 y la fiesta continuó sin el anfitrión.