Marco Antonio Ruiz confía en conservar el prestigio mexicano en la sub-17

El estilo y la historia de Naranja Mecánica se admira, sin embargo, los aztecas, a nivel Sub-17 adquieren otra dimensión

Javier Juárez | ESTO

  · jueves 14 de noviembre de 2019

Marco Antonio Ruiz está invadido de confianza / Luis Garduño | ESTO

Paz, calma. El Tricolor no experimenta ansiedad o temor. No sudan las manos por tener enfrente a Holanda. México no desafía a Johan Cruyff, su futbol total, tampoco a Marco Van Basten o al ´enemigo´ nacional Arjen Robben. El estilo y la historia de Naranja Mecánica se admira, sin embargo, los aztecas, a nivel Sub-17 adquieren otra dimensión. El mediano crece. Marco Antonio Ruiz así lo cree: “Queremos que el mundo se dé cuenta de que México sigue siendo potencia en estas categorías”, advierte. Los Países Bajos, como en Perú 2005, se interponen entre los verdes y la gran final.

El “Chima”, de pronto buscado por los medios, emite el mismo discurso. No hay una losa extra. Si México fue el mejor del mundo antes, es posible hacerlo de nuevo: “El hecho de que esta categoría es la única que ha sido campeona del mundo, no una vez, sino dos, ha sido un gran ejemplo para nosotros, lo hemos tomado como tal, pero también somos conscientes de que cada equipo construye su propia historia”, opina.

Él como guía, cree que “el equipo lo ha asimilado bien, lo ha entendido de gran manera”, afirma.

Marco Antonio, con el éxtasis alto, comparte la misma ilusión que los menores de edad a los que dirige: “Estoy muy ilusionado, se ha trabajado bastante fuerte, es un proceso de casi dos años, hay mucha entrega, horas de vuelo, muchas horas de estar fuera de casa, tenemos que hacer que valga la pena”, dice al recordar los sacrificios.

Ruiz observa a un grupo: “con muchas ganas, maduros, lógicamente en el futbol existen otras variables, que espero se alineen a nuestro favor, pero lo que dependa de nosotros lo vamos a hacer al cien para conseguir los objetivos”, asegura el técnico Chima Ruiz.

En Brasil siembran lo que se cosechó durante dos años, que México esté entre las cuatro mejores selecciones del mundo, no es casualidad: “Esto ha sido a base de un largo trabajo de visorias, tomé este reto hace dos años, el grupo ya venía siendo trabajado como Sub-15 por el profesor Juan Carlos Ortega, a partir de eso vimos qué necesidades teníamos, posiciones a reforzar”, cuenta el entrenador

Ir a campamentos, juegos dentro y fuera de México, trajo como resultado la selección que está, otra vez, en la elite de la categoría: “Nos dimos a la tarea de buscar en todos lados, probamos a los más constantes y regulares, no nos equivocamos”, presume con natutralidad.

Que el Tricolor pelee por el cetro no es para él un golpe de suerte: “El equipo ganó la eliminatoria de Concacaf, somos campeones de la zona, luego hicimos dos giras en Holanda y Japón, también nos fue bien”, en lista.

Lo mental pesa, Marco no es el único que piensa en grande, sus jugadores lo respaldan: “Tengo a jóvenes con un pensamiento a prueba de todo, tienen hambre, ganas de trascender, de conseguir cosas importantes”, cierra.