México clasificó al Mundial de Brasil de manera sufrida.Las matemáticas y las victorias no les dieron para llegar de manera directa a la justa, el equipo prefirió la ruta más larga y fue hasta Nueva Zelanda para sellar su pase.
La falta de unidades llevó al Tricolor al cuarto lugar del Hexagonal, sitió que lo mandó a la repesca internacional debido a los números negativos en el periodo de Chepo de la Torre, Luis Fernando Tena y Víctor Manuel Vucetich.
Así que la FMF se sacó de la chistera su último aliento de esperanza y mediante Miguel Herrera y su parvada americanista lograron el pase mundialista contra los Kiwis en tierras neozelandesas.
Ya en la justa amazónica todo comenzó desde cero. México tenía un grupo complicado, los rivales era un africano, un europeo y el anfitrión. El conocimiento del “Piojo” hacia varios de sus jugadores hacía pensar cosas grandes, ese futbol alegre, vistoso y ofensivo eran sus principales cartas de presentación junto a los varios europeos.
El Tricolor arrancaba de cero, olvidó el trago amargo del Hexagonal y todo funcionaba en una grata comunión.
La presentación era contra la Camerún de Samuel Eto’o en Natal. Un diluvió azotó la ciudad y México sabía jugar bajo la tormenta y con el tanto de Oribe Peralta dominaron a los Leones africanos.
La segunda prueba era la más complicada, se jugaba contra la anfitriona, ante todo un país futbolero en donde el balompié es su principal religión. En Fortaleza se citaron y el Tricolor jugó de manera perfecta, casi increíble. El sol y humedad no contrarrestaron a los nuestros y Neymar junto a Hulk fueron detenidos por Memo Ochoa que salió en una tarde inspirada. El marcador 0-0 y un grato sabor dejó el empate.
México se ganaba los aplausos del Mundo, hacía partido, jugaba bien, presionaba y tenía un juego rico en materia ofensiva. El tercer choque de la fase fue contra Croacia. Los del “Piojo” no se hicieron menos frente a la constelación de estrellas del rival que en la previa calentaban demasiado el partido, el Tricolor se plantó en la cancha y poco a poco obtuvo la victoria mediante los goles de Rafael Márquez, Andrés Guardado y Javier Hernández. Con la victoria, el pase a octavos de final estaba asegurado.
El siguiente rival se llamó Holanda en juego por los octavos de final. La dinámica hacía pensar que ahora sí era el Mundial de los nuestros, pues par de victorias en la primera ronda y el empate contra Brasil elevaban las ilusiones. La humedad y calor también jugaban a favor de los nuestros debido a que estaban acostumbrados a las condiciones y no así el cuadro tulipán.
El duelo se dio en Fortaleza y México arrancó muy bien, acosó y atormentó a los europeos, tal fue así que al minuto 48 anotó Giovani do Santos. Los aztecas tenían el rival en las manos, pero la mentalidad europea hizo la diferencia.
Las malas noticias aparecieron con una baja por lesión de Moreno y todo se complicó. La Naranja peleó cada pelota y en el ocaso del duelo se llevó el pase a cuartos de final.
Primero Sneijder al88 y un penalti inexistente de Rafael Márquez sobre Arjen Robben que Huntelaar canjeó por gol le dieron a Holanda la victoria al minuto 94. En ese instante nació el tan popular “#Noerapenal”.
La derrota y eliminación mexicana se gestó, el pase a cuartos se veía más cerca que nunca, pero en fracción de minutos se escapó. El Tricolor regresaba sin el tan famoso quinto partido y la amargura nacional fue total.