Dos goles, solo dos le han bastado a España para coronarse campeona del Mundo en el mismo número de ocasiones. El primero de ellos llegó en el ya lejano 2010, cayó de los botines de Andrés Iniesta y acabó con la maldición que parecía condenaba a La Roja a nunca ganar el Mundial; el segundo, apareció de la zurda de Olga Carmona y reiteró que basta soñar y trabajar para cumplir con el cometido.

Las casualidades no existen, dicen, pero resulta curioso que para las únicas dos Copas del Mundo en su historia, a España solo le haya hecho falta un chispazo, un zurdazo, una genialidad lograda en conjunto, pero materializada en los pies de uno solo o de una, en el caso del Olga; dos virtuosos que pasarán a la historia gracias a la magia que en ese instante se desprendió de sus pies.

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ANDRÉS INIESTA Y EL “GOL DE TODOS”

Andrés llegó al Mundial se Sudáfrica 2010 casi de milagro. Las lesiones musculares lo habían privado de su mejor futbol y aún así consiguó llegar al partido más importante de su vida. Ahí, en la final de la Copa del Mundo ante Países Bajos, el destino le mostró que era el elegido. Que de su mano, o mejor dicho, de su pierna derecha, la maldición se terminaba y con ello, en casa podían gritar de una vez por todas que España es campeona.

Era el 115′ del tiempo corrido. Navas despegó por la banda derecha y justamente su primer socio fue Andrés. El taconzao del ‘Fantasmita’ en los tres cuartos de cancha le abrió la brecha a Fábregas que de nueva cuenta le tiró a Jesús, quien entregó el balón a Fernando Torres. Ya del otro lado del campo, ‘El niño’ lanzó el centro que rechazó la defensa, pero que de nueva cuenta cayó en los pies del cuatro español. Cesc levantó el rostro y entonces lo vio ahí, completamnente solo, Andrés recibió para marcar “el gol de todos”.

“Se para todo y solo estamos yo y el balón, como cuando ves una imagen en cámara lenta para mí fue así. Es difícil escuchar el silencio pero yo en ese momento escuché el silencio. Sabía que ese balón iba dentro”, cuenta Iniesta sobre aquel día, en que al recibir de los pies de Torres, disparó con la derecha para vencer a Stekelenburg.

OLGA CARMONA APARECIÓ Y LO SENTENCIÓ

Lo único que bastó para que las chicas españolas cumplieran su sueño fue que Olga lo metira. Carmona no era la goleadora del equipo, pero en las semis y la Final la sevillana apareció para ser la heroína que dejó su nombre ne la historia.

Carmona recibió el balón por la banda izquierda y desde ahí, desde afuera del área, sacó un zurdazo letal que mandó el balon al fondo de las redes, pegadito al poste de la arquera británica. Un trallazo exacto que llevaba escrito el destino en él. Con esa naotación España levantó la primera Copa para ellas, la segunda para todos.

CARMONA E INIESTA MOSTRARON LA CAMISETA

Así como el destino los unió para ser los únicos, Carmona e Iniesta también compartieron su celebración en sus goles de campeonato. Por un lado Andrés mostró un mensaje a su amigo fallecido: “Dani Jarque siempre con nosotros”, se leía en la camiseta del ‘fantasmita’.

Por el otro, Carmona lució “Merchi“, el nombre de la madre recién fallecida de una de sus mejores amigas, contó al terminar el encuentro.

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