El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aumentó a catorce meses la sanción al capitán y máximo goleador de la selección peruana, Paolo Guerrero, tras su positivo el pasado mes de octubre en un partido contra la selección de Argentina, por lo que no podrá jugar el Mundial de Rusia 2018.
Tras confirmarse el caso de dopaje, la FIFA impuso a Guerrero una sanción de un año, desde el 3 de noviembre pasado, por la que no pudo jugar la repesca del Mundial ante Nueva Zelanda, pero luego su Comité de Apelación la redujo a seis meses, periodo que el futbolista ya ha cumplido.
Pese a esta rebaja el jugador acudió al TAS para solicitar su total absolución, medida a la que se opuso la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que reclamó también para pedir que el futbolista cumpliera una sanción de entre uno y dos años, preferentemente 22 meses, según explicó el tribunal en un comunicado.
El TAS celebró una audiencia con las partes los pasados 3 y 4 de mayo y este lunes confirmó su decisión de aumentar a 14 meses la sanción a Guerrero, -que ya ha cumplido los seis primeros- y que le impedirá participar en el próximo Mundial.
Para el TAS, ha quedado demostrado que el jugador incumplió la normativa antidopaje y pese a “no pretender mejorar su rendimiento con la ingesta de una sustancia prohibida, actuó de manera negligente, ya que podía haber adoptado medidas para prevenir la comisión de una infracción de dopaje”.
Según el tribunal, “considerado esto y de acuerdo a las reglas aplicables de la FIFA por dopaje, la sanción debería estar en el rango de entre uno y dos años de suspensión“, por lo que el panel del TAS consideró que la sanción apropiada debería ser 14 meses según el grado de la falta de Guerrero .
El jugador peruano dio positivo por benzoilecgonina, principal metabolito de la coca y sus derivados como la cocaína, en un control antidopaje realizado tras el partido disputado el 5 de octubre de 2017 por la selección peruana frente a la de Argentina en La Bombonera de Buenos Aires, que terminó 0-0.