El partido entre la selección brasileña y la selección argentina tuvo un retraso en el comienzo luego de una trifulca entre la afición del Maracaná.
Durante los himnos nacionales, comenzó una represión violenta por parte de la policía brasileña a los aficionados de Argentina, lo que provocó una pelea con los hinchas.
La violencia escaló a tal nivel que los futbolistas de la albiceleste tuvieron que intervenir para intentar calmar a sus aficionados, pero sus esfuerzos fueron infructuosos. Los hinchas sobrepasaron a la seguridad y comenzaron a brincar al campo para resguardarse.
Al ver la negativa por parte de las autoridades brasileñas y el posible peligro al que se enfrentaban, el capitán Lionel Messi decidió retirar a su equipo de la cancha. “Nos vamos, no jugamos más”, exclamó el diez.
Los jugadores argentinos no escucharon ningún tipo de explicación y se encerraron en los vestidores. Por su parte, la verde-amarela se mantuvo dentro del campo en todo momento.
De acuerdo con medios argentinos, algunos familiares de los campeones del mundo se encontraban en la tribuna, lo que generó preocupación. Los comisarios negociaron con ambas federaciones para intentar calmar los ánimos.
Tras diversas pláticas entre el Chiqui Tapia y Lionel Messi, Argentina regresó al terreno de juego. Los campeones del mundo volvieron al terreno del Maracaná. Finalmente, el partido se reanudó tras media hora de retraso.
Hasta este momento, Conmebol no se ha pronunciado a través de sus redes sociales oficiales, aunque se espera que lo haga en las próximas horas.
ANTECEDENTES DE VIOLENCIA BRASIL – ARGENTINA
Esta no es la primera vez que las autoridades brasileñas protagonizan un clásico sudamericano. Durante la pandemia, en las eliminatorias rumbo al Mundial Qatar 2022, Brasil y Argentina jugaron en el país carioca. La policía ingresó al campo para detener a futbolistas argentinos que presuntamente no habían llenado su ingreso sanitario al país correctamente.
Durante la final de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca Juniors, los hinchas xeneizes aseguraron sufrir represión violenta por parte de las autoridades cariocas. Además de que los aficionados de ambas escuadras protagonizaron una fuerte pela en Copacabana.
Publicado originalmente en ESTO