La samba volverá a sonar por los rumbos de Xochimilco. Un desconocido, pero sabor brasileño al fin, llegó a La Máquina para otorgarle un nuevo vagón con poder del auténtico ‘jogo bonito’ que lleva en sus venas. Es así como el sexto y último refuerzo de Cruz Azul está listo.

Directo desde Sao Paolo, Paulinho Boia llegó a suelo mexicano con una gran ilusión y hambre de triunfo a sus apenas 21 años. Tuvo ofertas de Italia, Portugal, Japón y hasta de Turquía, pero el joven se decidió por la Liga MX para seguir con su carrera profesional. “Estoy muy contento, feliz y motivado con este desafío que Dios puso en mi carrera. Espero cumplir con todos los objetivos del club”, expresó el volante en idioma portugués, ya que la lengua española no la domina del todo. “Es un futbol muy competitivo, de grandes equipos. Espero llegar aquí y darme a conocer”, agregó en los pasillos del Aeropuerto Benito Juárez.

La Noria vivirá un carnaval con el arribo del sudamericano. Sin duda es una incógnita y será una apuesta arriesgada para el conjunto cementero. Pero Boia está preparado para el máximo reto con los celestes.

Paulo Henrique Pereira da Silva es una de esas incorporaciones que no emocionaron ni levantaron expectativa en la afición cementera, pero tiene la inmejorable oportunidad de demostrar el porqué la inteligencia deportiva de la institución se fijó en él. Con su anterior club, el Sao Bento, ahora en la Tercera División del Brasileirao, sumó mil 810 minutos, con tres anotaciones y ostentó ser el cuarto jugador de la Serie B con más uno a uno ganados en el torneo. Su habilidad con el balón no está duda, sin embargo, ahora tendrá que demostrarlo vestido de azul.

“Soy un jugador habilidoso que le gusta ir al ataque. Tengo buen pase, buen disparo. Espero mostrar todo dentro del campo”, presumió para todos aquellos escépticos que no confían en sus capacidades.

Paulinho llega en calidad de préstamo y el cuadro paulista de Brasil recibirá 300 mil dólares. La opción de compra establecida por acuerdo entre ambas partes será de un millón de billetes verdes y dependerá del brasileño el que Cruz Azul la haga válida si cumple las expectativas.