El efecto del director técnico argentino Bruno Marioni se extendió este domingo y Pumas de la UNAM se quitó la paternidad del América, al imponerse por la mínima diferencia de 1-0 en el Olímpico Universitario.
El paraguayo Carlos González, al minuto 48, fue el encargado de hacer el gol de la victoria felina que desde 2014 no derrotaba a los azulcremas en CU y hoy por primera vez el timonel de las Águilas, Miguel Herrera, cayó ante los auriazules.
Con este resultado, Pumas alcanzó nueve unidades, mismas en las que se estancó el cuadro de Coapa, que al parecer empieza a tener campeonitis.
Los expertos dicen que cada partido es distinto y más en los clásicos, sin importar las estadísticas o el cómo lleguen los dos clubes, tanto así que hoy Pumas para nada fue aquello que mostró en la Liguilla pasada, donde fue humillado por las Águilas.
El efecto Marioni continuó en los del Pedregal; si a veces el buen futbol no acompañaba, el carácter y el vigor no podían faltar y menos en este tipo de compromisos. Este domingo todo le salió a los universitarios.
Pumas superó a su acérrimo rival que, por su lado, siguió sin funcionar de la forma esperada, todavía traía la loza de la semana pasada ante León. Sin embargo, el hecho de contar con un plantel nutrido, lleno de talento, para nada los daba por acabados a los azulcremas.
El estratega Miguel Herrera apostó por la titularidad del chileno Nicolás Castillo para encender los ánimos, pero el andino pasó de noche. Todavía así, sin mucha creación, en el primer lapso las Águilas tuvieron la jugada de mayor peligro con cabezazo a bocajarro de Edson Álvarez que salió a las manos de Alfredo Saldívar.
En el segundo lapso el espíritu auriazul se mantuvo y ese empuje rindió frutos para los felinos en un saque de esquina tempranero ejecutado por el capitán Pablo Barrera y rematado de cabeza por Carlos González para el 1-0.
El gol a favor elevó todavía más el entusiasmo de Pumas ante un América desesperado, falto de casta, más cuando se acercaba al último cuarto de cancha. Su gente de ofensiva careció de tino.
Los universitarios volvieron a tocar puerta con un centro de Víctor Malcorra que pegó en el travesaño de la meta americanista. Pumas se la creyó, insistió al frente, jamás se echó, algo que siempre la afición le recriminó a David Patiño, pero con Marioni fue distinto.
Mientras “Piojo” Herrera ingresó a otro de sus refuerzos estelares, Nicolás Benedetti, quien de la nada, tras un pelotazo, tuvo un mano a mano que falló ante Saldívar, hoy parte de este heroico triunfo. Bruno Valdez fue otro de los que tuvo una ocasión, pero la desaprovechó.
Los acercamientos de las Águilas eran una muestra clara de que las individualidades podían pesar cuando el futbol de conjunto no existe o se carece de ideas, en tanto que en defensa Pumas siempre estuvo atento haciendo el dos contra uno para complicar más a los de Coapa.
Así, tras este partido de la jornada siete del Torneo Clausura 2019 de la Liga MX, Marioni se estrenó en clásicos con el pie derecho y América sufrió su segundo revés en fila; y si bien para nada fue una revancha por lo sucedido en Liguillas, el triunfo fue un alivio para el local.
El árbitro del encuentro fue César Arturo Ramos Palazuelos, quien cumplió con su labor y amonestó a los locales Alan Mozo, Víctor Malcorra, Alfredo Saldívar e Idekel Domínguez. Así como a los visitantes Paul Aguilar y Agustín Marchesín.