El equipo de los Pumas de la UNAM logró su boleto a las semifinales de la Copa MX, luego de imponerse 3-0 a los Dorados de Sinaloa del argentino Diego Armando Maradona, en juego disputado en el estadio Olímpico Universitario.
Los goles de la diferencia de este cotejo fueron obra de Luis Jerez en propia meta al minuto 19, así como del argentino naturalizado paraguayo, Juan Iturbe al 77´ y del chileno Felipe Mora al 89´.
Los “auriazules” se verán las caras con el ganador de la serie entre FC Juárez y Veracruz que debió jugarse este martes, pero por problemas climatológicos se cambió al jueves.
Los universitarios eran conscientes que como equipo de jerarquía están obligados a trascender en este certamen y así enfrentaron este duelo, con la consigna de sacar el triunfo.
Enfrente estuvo un cuadro “culichi” que conocía sus limitaciones, por lo que tuvieron como prioridad mantener en cero su meta y encontrar algo al frente para inclinar la balanza a su favor.
Poco habían hecho los de casa para inquietar la meta rival y pese a ello terminaron con el cero al minuto 19 en una acción fortuita.
Todo se originó en un centro por izquierda a sector contrario, donde el chileno Felipe Mora recentró al área donde Luis Jerez en su intento de regresar con el pecho lo hizo mal e introdujo el esférico en propia meta para irse así al descanso.
Dorados necesitaba mayor presencia al ataque, por lo que el técnico argentino Diego Armando Maradona ordenó el ingreso de Jesús Escoboza, pero sin el efecto que esperaba.
En tanto que los universitarios seguían en la búsqueda de la segunda anotación para amarrar el juego y tuvo su recompensa al minuto 77 para determinar el pase a la siguiente ronda.
Todo se originó en un pase filtrado para el argentino naturalizado paraguayo y de recién ingreso, Juan Iturbe, quien entró solo para definir con disparo cruzado.
Ya sobre el tiempo, el chileno Felipe Mora puso el tercero, para así darle cifras definitivas a este duelo, en el que los Pumas siguen en la pelea por el título de la Copa MX.
El arbitraje estuvo a cargo de Óscar Mejía, quien tuvo una buena labor y no mostró tarjetas a ninguno de los dos equipos.