Si hoy iniciara el Mundial Qatar acepta el reto. Los árabes tienen todo tan anticipado que si la Copa del Mundo se adelanta ellos la hacen. Pero calma, faltan todavía 913 días para que Doha sea el epicentro del mundo y ruede el balón.
Marco Fabián lleva cuatro meses en el oriente medio, tiempo suficiente para darse cuenta de que los qatarís se tomaron en serio la organización del Mundial.
El mexicano, con algunos problemas lógicos de comunicación, platicó con ESTO sobre cómo espera la Copa del Mundo el país que se ubica a la orilla del Golfo Persico: “Dame veinte minutos y me llamas”, dijo Marco mientras se colocaba en una zona con buena señal de internet.
Vino la llamada: “Disculpa, no escucha bien, pero listo”, dijo Marco. Para él eran las 21:00 horas, para nosotros las 13:00.
Comenzó la plática: “Estoy muy contento, feliz de llegar a una gran ciudad, todos me recibieron con los brazos abiertos”, dijo el ex jugador de las Chivas.
Fabián llegó a Qatar para jugar con el Al-Sadd: “La pandemia no es culpa de nadie, me hubiera gustado jugar más, lo estaba haciendo bien, me tocó participar, anotar, creo que lo hice de buena manera, pero vino esta pausa, son casi dos meses”, relató.
Ser dirigido por Xavi “es un privilegio, él fue uno de los mejores jugadores del mundo, tiene buena comunicación con todos, le puedo aprender mucho”, dijo.
Vino el cuestionamiento sobre el Mundial. La ciudad de Doha lo espera con ansias: “La verdad estoy sorprendido de cómo se están preparando para el Mundial, lo están tomando en serio, hay muchas construcciones, están trabajando para tener todo de maravilla”, aseguró.
Las edificaciones son de otro mundo: “Los estadios son increíbles, de otro nivel, ya construyeron cinco y faltan tres más, todos tienen aire acondicionado, eso ayuda para el calor”, destacó.
Los visitantes “tienen que conocerlos todos, están bonitos”, recalcó.
Lo que más le sorprende a Fabián son las distancias tan cortas: “Doha no es grande, todo está cerca, puedes recorrer toda la ciudad de punta a punta en una hora. En el Mundial el tiempo para llegar de un estadio a otro puede ser de veinte minutos. Eso es bueno. El cuerpo no se desgasta en tantos viajes”, contó.
La movilidad “no es problema, el metro y las carreteras son buenas”, indicó.
En Qatar no hay tacos o tortas ahogadas, sin embargo, los alimentos no son problema: “Puedes encontrar de todo en los supermercados, incluso comida mexicana, no se sufre por eso”, dijo.
Marco Fabián distingue la pasión entre seguidores de todo el mundo: “Los qatarís son muy diferentes a un mexicano o a un alemán, pero igual son intensos, llenan estadios en fases finales o clásicos, la rivalidad es mucha aquí”, relató.