La Federación Mexicana de Futbol se reunió este martes para decidir el futuro del los Gallos Blancos tras la riña registrada el fin de semana durante el encuentro contra el Atlas.
A pesar de que se barajaba la posibilidad, la FMF no desafiliará al equipo queretano; sin embargo, la directiva sí quedará fuera y el estadio Corregidora fue vetado a la afición por un año.
De acuerdo con los primeros informes, pasará un año hasta que los Gallos Blancos vuelvan a disputar un partido frente a su gente en casa; por otro lado, las autoridades montarán un cerco a tres kilómetros del estadios cada vez que se juegue un encuentro en el Corregidora.
En el caso de que el equipo decida jugar en un estadio diferente, el partido también se realizará a puerta cerrada. Las autoridades del futbol mexicano determinaron que las sanciones se apliquen de igual manera al equipo femenil.
Por otro lado, Querétaro perderá el encuentro contra el Atlas 3-0 y deberá pagar una multa de un millón 500 mil pesos.
En cuanto a la directiva del equipo, Jorge Hank, quien tenía un porcentaje de acciones de Gallos, recuperará la franquicia y tendrá un lapso de un año para vender al equipo; además, el conjunto queretano podría buscar una sede alterna si es que decide no jugar en el Corregidora.
En este sentido, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, dio a conocer que si no se concreta la venta del equipo, será la FMF quien tome control de los Gallos Blancos. Asimismo, informó que la actual directiva de Querétaro quedará vetada por cinco años de cualquier actividad relacionada con el futbol mexicano.
Yon de Luisa, presidente de la FMF, informó también que la barra de los Gallos Blancos no podrá apoyar durante tres años los partidos como local del equipo y un año como visitante. La sanción alcanzó igualmente a la afición del Atlas, que no podrá apoyar a los rojinegros durante seis meses cuando jueguen como visitantes.