Madrid, España.- El Real Madrid le ganó 2-1 al Viktoria Plzen, en un partido percibido como un auténtico examen para el cuestionado técnico Julen Lopetegui y correspondiente a la fecha 3 de la fase de grupos de la Champions League.
La victoria parece dar un poco de aire a Lopetegui, en medio de las especulaciones sobre su continuidad, pero mantiene las dudas a la espera de lo que ocurra el próximo domingo en el clásico contra el Barcelona, en la fecha 10 de la Liga española.
Real Madrid dominó el encuentro ante el rival más débil del Grupo G de la Champions League, pero volvió a sufrir en la defensiva y cada aproximación del Viktoria Plzen ponía a los aficionados al filo de las butacas del estadio Santiago Bernabéu.
Los Merengues saltaron decididos al terreno de juego y con sólo cinco minutos de juego Sergio Ramos envió un remate de cabeza directo al poste.
La presión de los locales continuó y fue así como Karim Benzema remató de cabeza un centro enviado por Lucas Vázquez para abrir el marcador, al minuto 11.
El francés, a quien Julen Lopetegui dio la responsabilidad ofensiva junto a Gareth Bale, fue el mejor jugador de su equipo, tanto que fue despedido con aplausos por el Bernabéu, convertido, ahora, en el cuarto máximo goleador en la historia de la Champions League.
Sin embargo, el gol no sirvió para dar tranquilidad al Real Madrid, que, ansioso por anotar el segundo tanto, se fue al ataque, lo que trajo problemas cada vez que el conjunto checo salía al contragolpe.
Aún así, Real Madrid lograba llegar a la portería del Viktoria Plzen, pero volvió a mostrarse muy errático en la definición.
Tras el descanso, Lopetegui metió al joven volante Fede Valverde, quien en su debut oficial con el Real Madrid dio más solidez defensiva al equipo.
Valverde fue el encargado de pasarle el balón a Bale en el límite del área, donde prolongó para que Marcelo picara el balón por encima del portero Ales Hruska para hacer el 2-0, al minuto 56.
El defensor tuvo que abandonar el césped debido a una lesión en el tobillo, cuando sólo restaba un minuto para que finalizara el tiempo regular.
El gol sirvió para dar la tranquilidad que necesitaba el equipo merengue, que empezó a llegar mejor, hasta que otro error defensivo le permitió a Patrik Hrosovsky llegar hasta el área de Keylor Navas.
El checo disparó prácticamente solo, ajustado al poste, para recortar distancias en el marcador, al minuto 78, y hacer sufrir los últimos 10 minutos al Real Madrid.
La victoria sirve de bálsamo, pero el Real Madrid sufrió mucho más de lo esperado y el Camp Nou ahora se presenta como una auténtica prueba de fuego.