Madrid.- El Real Madrid ha rebajado la cláusula de rescisión de Cristiano Ronaldo de 1.000 millones a 120 para facilitar una eventual salida del jugador portugués, aunque el pago de dicha cantidad no sería aplicable a clubes como el Barcelona o el París Saint-Germain.
Según informa el digital OKDiario, el Real Madrid y Cristiano Ronaldo llegaron a un acuerdo para rebajar su cláusula de rescisión de 1.000 millones, primero a 400 y después a 120, para facilitar una posible salida de CR7 a final de esta temporada.
Esa cláusula rebajada a 120 millones no es aplicable a los equipos españoles, sobre todo al Barcelona, ni al París Saint-Germain.
Según el diario digital, Ronaldo tiene cuatro ofertas sobre la mesa: Manchester City, Arsenal, Chelsea y Milan, aunque la sanción que impuso la UEFA este miércoles a los italianos les deja sin opciones de ficharlo.
La información habla de un agravio salarial de Ronaldo con respecto a los 50 millones netos al año que cobra Leo Messi en el Barcelona o a los 38 por temporada que percibe Neymar en el PSG, que le hacen al portugués sentirse poco valorado y, sobre todo, mal pagado.
Madrid.- El Real Madrid ha rebajado la cláusula de rescisión de Cristiano Ronaldo de 1.000 millones a 120 para facilitar una eventual salida del jugador portugués, aunque el pago de dicha cantidad no sería aplicable a clubes como el Barcelona o el París Saint-Germain.
Según informa el digital OKDiario, el Real Madrid y Cristiano Ronaldo llegaron a un acuerdo para rebajar su cláusula de rescisión de 1.000 millones, primero a 400 y después a 120, para facilitar una posible salida de CR7 a final de esta temporada.
Esa cláusula rebajada a 120 millones no es aplicable a los equipos españoles, sobre todo al Barcelona, ni al París Saint-Germain.
Según el diario digital, Ronaldo tiene cuatro ofertas sobre la mesa: Manchester City, Arsenal, Chelsea y Milan, aunque la sanción que impuso la UEFA este miércoles a los italianos les deja sin opciones de ficharlo.
La información habla de un agravio salarial de Ronaldo con respecto a los 50 millones netos al año que cobra Leo Messi en el Barcelona o a los 38 por temporada que percibe Neymar en el PSG, que le hacen al portugués sentirse poco valorado y, sobre todo, mal pagado.