Renato Ibarra finalmente alcanzó su libertad. El futbolista ecuatoriano vivió una jornada maratónica durante todo el día, toda vez que la segunda audiencia a la que fue sometido tuvo una duración cercana a las siete horas y pasadas las 22:00 hrs, abandonó las instalaciones del Reclusorio Oriente.
La defensa del jugador resultó eficaz, ya que consiguió tirar los cargos por tentativa de feminicidio y tentativa de aborto, esto gracias a la presencia de José Miguel Meléndez Sánchez, médico cirujano que compareció en calidad de testigo y logró validar que las lesiones sufridas por Lucely Chalá no pusieron en riesgo su vida ni la de su bebé en gestación.
Las propias declaraciones de la afectada resultaron claves para que no hubiera un delito como tal que perseguir y al final del día, Renato y sus familiares obtuvieron la libertad bajo una suspensión condicional del proceso dictada por la juez Esperanza Medrano Ortiz.
Durante un periodo de seis meses, deberán cumplir con ciertas medidas como pueden ser no abandonar el país, tomar algunos cursos de conducta, órdenes de restricción hacia la parte acusadora, entre otros. Al término de este periodo, si todas las condiciones fueron cumplidas, se les absolverá por completo del cargo de violencia familiar, no existirán antecedentes penales y su suspensión quedará archivada.
La diligencia dio inicio cerca de las 14:45 hrs y en ella la defensa del jugador buscó presentar pruebas y argumentos que tiraran las acusaciones de tentativa de feminicidio y tentativa de aborto, a fin de que solamente se mantuviera el cargo de violencia familiar.
ESTO pudo saber que durante el desahogo de pruebas y toma de declaraciones, Lucely Chalá declaró a favor de Renato.
Con los defensores de Renato llegó el médico cirujano José Miguel N, quien declaró que las lesiones en Lucely no pusieron en riesgo su vida ni la de su hijo en gestación.
Durante el desarrollo de la audiencia, Lucely se sintió mal de salud porque no había desayunado y salió del cuarto donde se llevaba a cabo el proceso para posteriormente a abandonar el Reclusorio en un vehículo particular a las 17:30 horas.
Cabe mencionar que Ibarra, sus familiares y los abogados defensores, evitaron a toda costa dar declaración alguna sobre lo ocurrido. Además, a la hora de abandonar el centro penitenciario, se produjo un tumulto importante sin que pasara a mayores.
De tal manera, Renato Ibarra volvió a ser libre, aunque ahora tendrá que definir su futuro con América, equipo que horas antes anunció su separación definitiva del plantel.