Kallang, Singapur.- La selección de Senegal, comandada por un inmenso Sadio Mané, consiguió un meritorio empate 1-1 ante una Brasil más preocupada en agradar a Neymar, por su partido número 100 con la absoluta, que en jugar como el equipo que levantó la última Copa América.
En un amistoso disputado en Singapur, la Canarinha se adelantó en el minuto ocho por medio del delantero Roberto Firmino, pero Diédhiou empató de penalti, provocado por Mané. El senegalés fue una auténtica pesadilla para la zaga brasileña.
Lo que parecía que iba a ser una gran fiesta por el aniversario centenario de Neymar, se transformó en una velada incómoda por culpa del extremo del Liverpool y el empecinamiento de Brasil por contentar a su máxima estrella.
La Canarinha planteó una fuerte presión desde el inicio. La estrategia dio resultado a las primeras de cambio, toda una sorpresa para Tite, que acostumbra a cocinar los partidos a fuego lento. Balón en largo de Coutinho para Gabriel Jesús, que desde el flanco derecho se marchó por dentro y dibujó un pase al hueco en dirección a Firmino.
Inaugurado el marcador, el equipo se puso a jugar para Neymar con la intención de que marcara en su partido número cien con la selección. Firmino, Coutinho y hasta Dani Alves, desde el lateral derecho, buscaron constantemente al delantero del París Saint-Germain, siempre fuertemente marcado y poco acertado.
Mientras los pupilos de Tite intentaban agradar al ‘10’, Senegal creció y empezó a sumar ocasiones de peligro. A la cuarta vez existió el premio finalmente. Mané desbordó con suma facilidad a Alves, se internó en el área y fue atropellado por Marquinhos. Penalti claro que transformó Diedhiou para devolver el empate. En la recta final, que sirvió para ver el debut del lateral del Atlético de Madrid Renan Lodi, Senegal no renunció a la victoria, tocó con criterio y superó a una Brasil que bajó los brazos.