Sólo podía ser gracias a él. Cuando la barrera de Palmeiras parecía inquebrantable, González se desmarcó bien dentro del área y lo derribaron en un claro penalti. André Pierre Gignac, con su personalidad de siempre, colocó el balón y lo mandó al fondo. Aunque al final sufrieron y estuvieron encerrados, los brasileños no encontraron el gol, 1-0 final. Con este marcador, los de San Nicolás de los Garza consiguieron su boleto a la final del Mundial de Clubes en su primera participación. Ahora esperarán, y desearán, medirse al Bayern Munich en busca del título, lo que será el partido más importante en la historia de la institución.
La primera de peligro corrió a cargo de Carlos González. Tras un centro de Rodríguez, Carlos González ganó el remate dentro del área, pero Weverton estuvo atento y logró meterle un manotazo al balón para evitar el peligro.
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Palmeiras trató de igualar las acciones de peligro, pero no lograron llegar al área de Nahuel Guzmán. Sí tuvieron más la posesión, pero les faltó imaginación en el último tercio del campo para incomodar al equipo de Ricardo Ferretti.
La primera incomodidad que le causaron a Nahuel Guzmán fue tras un tiro de Rony, quien, desde afuera del área, metió un zapatazo que el meta argentino apenas y logró desviar para evitar la caída de su arco.
El partido se perdió en el medio campo. Además de muchas faltas, Palmeiras se quedó con la primera tarjeta amarilla por una falta sobre Quiñones. Ambos equipos intentaron los pases filtrados a las espaldas de los defensas, aunque sin lograr concretar algún acercamiento de peligro.
Tigres volvió a perderse una opción clara. Gignac se quedó sin marca dentro del área, intentó un tiro de calidad, pero el meta brasileño estuvo atento en el fondo para ahogar el grito de gol por parte del pueblo de San Nicolás. En este momento, los felinos tuvieron mayor control de balón en los límites del área.
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Weverton se convirtió en la figura del partido. Nuevamente tras un centro desde el costado derecho, el francés se elevó dentro del área, remató de cabeza, pero el meta de Palmeiras se exigió al máximo para nublar las opciones del equipo de Ricardo Ferretti.
Ya en la parte complementaria, Tigres salió revolucionado y encontró su justa recompensa. En un servicio de Aquino, González se desmarcó y recibió un jalón dentro del área. El silbante no dudó en marcar el penalti, mismo que hizo válido André Pierre. Le pegó fuerte, abajo y cruzado, lo que dejó sin posibilidades a Weverton.
Tras la anotación, el estratega del equipo brasileño movió sus piezas. En menos de cinco minutos realizó tres cambios y modificó el esquema táctico del su plantel en busca del empate ante Tigres. Los de San Nicolás mantuvieron su peligrosidad por el costado de Luis Quiñones, el hombre más desequilibrante en el cotejo.
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En la recta final del equipo, Tigres ya no tuvo aproximaciones. Incluso, Ferretti hizo cambios defensivos en busca de recuperar el balón en la mitad del campo. Palmeiras apretó, como no lo hacía desde los primeros minutos. La pelota ya fue sólo de los verdes. Buscaron por derecha y por izquierda, pero volvieron a caer en constantes fueras de juego y perdieron sus oportunidades más claras.
