Para el delantero de Tigres, Eduardo Vargas, el término “clásico” podría aplicarse a cualquier, luego de que se le cuestionó si el juego ante América puede empezar a ser considerado una rivalidad que trascienda, “Cada cuadro que juega con Tigres ya dicen que es un clásico. Saben del potencial que tenemos y todos nos quieren ganar, por eso con los conjuntos grandes nos hacen llamar clásico”.

Con el aumento en el poderío económico del conjunto felino, sin duda, es uno de los equipos que más llaman la atención. No sólo por los nombres en la plantilla, sino porque los dirigidos por Ricardo Ferretti muestran una idea futbolística que está marcando época en nuestro balompié, pues de las últimas seis finales en la Liga MX disputaron cuatro, donde ganaron tres y perdieron una ante Chivas.

Ahora, las Águilas abrieron la cartera como hace tiempo no lo hacían. Como resultado, la segunda posición en la tabla general es su recompensa. Además de un enamoramiento en la afición que no se veía desde la primera época de Miguel Herrera al frente del banquillo.

En este Clausura 2018  si bien disminuyó el valor de ambos equipos, son dos de las nóminas más caras de la Liga MX y en teoría, los encuentros entre estos dos prometen.

En los últimos cinco años, América y Tigres se han medido en instancias definitivas. Dos finales de Liga, una final de Liga de Campeones de la Concacaf, una semifinal y dos en cuartos de final.

AMÉRICA IRÁ “REFORZADO” AL VOLCÁN

Han pasado unos meses desde aquella visita de América al estadio Universitario por la Semifinal de Vuelta del torneo Apertura 2017, en la que Tigres exhibió las carencias ofensivas de los cremas al grado de dejarlo sin gol en toda su serie y derrotarlos con autoridad por 3-0 en esa noche.

Este fin de semana, los azulcremas volverán al “Volcán”, una cancha en la que tienen tres años y medio sin ganar en un juego de Liga, pero que a decir del técnico Miguel Herrera, verá a unas Águilas reforzadas y con sus mejores armas para plantarle así la cara al campeón.

 “No está ni cerca de ser el mismo plantel el mío. Tengo cinco jugadores que por supuesto llegaron a revolucionar al conjunto y nos dan una fortaleza ofensiva mayor a la que tuvimos el torneo pasado. Al final del semestre pasado la Liguilla fue mala porque nos quedamos sin gol y no hicimos una buena fase final”, explicó el estratega amarillo.

Aunado a esto, el “Piojo” explicó al Diario de los Deportistas que actualmente su escuadra está fortalecida y en ofensiva viven un buen momento, el cual ha sido propiciado por la competencia interna, así como las variantes que le da el haber contratado nuevas piezas en posiciones puntuales.

“Hoy en día el cuadro está más sólido, más fuerte; la gente de arriba tiene una gran competencia y atraviesa un buen momento, por lo que creo que contamos con un grupo más vasto”, comentó, al tiempo de reconocer lo completa que está la U de Nuevo León en todas sus líneas.

EL RIVAL NO ES PARÁMETRO

Al ser cuestionado sobre si Tigres es el parámetro ideal para medir el potencial de América, Miguel negó que fuera así, ya que apuntó a que la medida es el propio rendimiento de sus dirigidos en lo físico y futbolístico.  “La verdad que el parámetro es ver cómo el equipo ha mejorado físicamente, que se pongan a tono todos los jugadores, los que han llegado y los que estamos.

Que nos entandamos todos es el mejor parámetro. Por supuesto que los rivales te ponen en el contexto de qué es lo que te falta, en qué te equivocas, qué puedes corregir y qué haces bien”, terminó el estratega de cara al pròximo compromiso.