El partido de ayer entre Alemania y Holanda se pudo observar un momento fuera de lo común con el silbante, al final del cotejo el defensor Virgil Van Dijk notó algo muy peculiar con el nazareno.
El marcador fue lo de menos, el joven defensor notó que el colegiado, Ovidiu Hategany, comenzó a llorar al terminar el partido, esto debido a que en el medio tiempo le fue informado que su madre había fallecido.
Fue entonces que al silbatazo final las lagrimas salieron y Van Dijk notó de inmediato que algo estaba mal, lejos de los reclamos decidió consolar a Ovidiu.
Me comentó que su madre falleció recientemente. Se rompió y comenzó a llorar. Lo consolé y le respondí que arbitró bien. Me salió ese detalle, espero que lo haya ayudado.
Virgil Van Dijk