Pero qué diablos hiciste Juan. Ese fue el cuestionamiento que se hicieron todos los seguidores celestes luego de ver a Jonathan Rodríguez y Orbelín Pineda en la banca. Juan experimentó en plena Liguilla y no le funcionó. Toluca mandó todo al demonio.
Los escarlatas hicieron cenizas la marca de 19 juegos invictos de los celestes y lo mejor fue que sacaron ventaja en el juego de ida de los cuartos de final.
Todo se les volteó a los cementeros, Alexis Canelo y Michael Estrada marcaron de penalti. Pol Fernández le da vida a Cruz Azul, pero los fantasmas se acercan a la Noria. El líder quedó herido.
Reynoso cambió su formación, sólo él sabe la razón. El Cabecita y Orbelín fueron junto a Luis Romo los tres mejores elementos cementeros en la fase regular, pero Juan de manera inesperada los dejó como revulsivos en el Nemesio Diez.
Cruz Azul no estuvo bien. Roberto Alvarado jugó como lateral izquierdo. Ese fue otro experimentó de Juan. La estrategia fue contraproducente. Toluca creó jugadas de gol sin que Cruz Azul pudiera hacer algo.
Mientras los cementeros buscaron acoplarse los Diablos Rojos fueron un vendaval. Alexis Canelo y Michael Estrada estuvieron en constante contacto con el balón.
Un golpe en la nariz que sufrió Diego Rigonato por parte de Luis Romo sirvió para enfriar el juego. El brasileño no pudo continuar. Haret Ortega tuvo que entrar de emergencia. El espigado zaguero tuvo que ponerse a trabajar de inmediato en un balón que le sacó a Luis Romo de las piernas. El jugador celeste lo quiso colocar lejos de Luis García, pero Haret lo evitó.
Rubens Sambueza y Raúl López le cargaron la mano al Piojo Alvarado, el lado izquierdo fue el más débil de los celestes.
Toluca comenzó a perder potencia, pero en ese momento tuvo su recompensa. Juan Escobar se desconcentró y derribó a Alexis Canelo en el área. Marco Ortiz señaló el penalti. El campeón de goleo recibió un regalo y no lo iba a desperdiciar. Canelo marcó su tanto 13 del Guard1anes 2021.
Los Diablos Rojos sintieron que el juego se les acomodaba, sin embargo, los vagones celestes se supieron ensamblar. Cruz Azul mareó a la zaga choricera. Walter Montoya, Brayan Angulo, Luis Romo, y Roberto Alvarado se unieron y en un concierto de toques dejaron solo a Pol Fernández en el área. Guillermo puso el balón lejos de Luis García para igualar la batalla.
Los 7 mil aficionados que entraron al Nemesio Diez tras catorce meses ausentes disfrutaron un buen juego. La llovizna que cayó en la capital del Estado de México fue molesta, pero no se iban a perder el juego.
El balón patinó, pero todos los futbolistas lo supieron tratar.
La emoción no cesó hasta que el Gato Ortiz les dio un respiro a todos.
Poco duró la tregua. Los futbolistas regresaron al campo y siguieron con las ofensas. Lo que le faltaba al juego era debate. Rubens Sambueza cayó en el área por un ligero rozón de Roberto Alvarado. Marco Ortiz ganó señaló la falta. Todos los celestes se le fueron encima, le pidieron revisar el VAR, pero el árbitro fue firme en su decisión. Michael Estrada tomó el balón y lo puso lejos de Corona. Toluca recuperó la ventaja.
Juan Reynoso no quiso más experimentos y volteó a la banca para meter a Orbelín Pineda y Jonathan Rodríguez. La presencia del Cabecita era la que suplicaban los cementeros.
La Maquinaria celeste asfixió a los Diablos Rojos. Juan Escobar metió un cabezazo, el balón iba la red, sin embargo, Luis García se suspendió en el aire y con una mano atajó el remate. El nerviosismo se sintió en el área.
Roberto Alvarado pudo sacarse la espina con un sombrerito que le hizo al Dedos López, el Piojo centro, pero el Cuco Angulo se distrajo un segundo y no se percató del pase. La ocasión se fue.
Reynoso estuvo desesperado. El inca metió en un asola ventana a Santiago Giménez, Elías Hernández y Yoshimar Yotún. Juan quemó todo lo que tuvo disponible para evitar la derrota.
Cruz Azul atacó de manera descompuesta. Toluca se dedicó a sacar todo lo que pudieron y aguantaron la ventaja.
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Qué diablos pasó en la Bombonera. Cruz Azul tiene el juego de regreso en e Azteca para recuperar lo que sembró a lo largo de cuatro meses.